Pese a que este año sólo ejecutó el 40% de los recursos destinados para obras públicas, el gobierno duplica el presupuesto del área y promete tareas de infraestructura por más de $6.600 millones. (Gonzalo Teruel)

Hace un par de semanas, desde la localidad de Chicoana, el gobernador Juan Manuel Urtubey prometió que el próximo año será el de mayor inversión en obras públicas de la historia de la provincia. “La forma de enfrentar la crisis es con obras públicas, es con un Estado presente” aseguró el mandatario y confió que “así le pelearemos a la recesión”.

Sus ministros de Hacienda y de Infraestructura, Sebastián Gomeza y Baltasar Saravia, repitieron el mensaje y el pasado martes informaron a la Legislatura que el Presupuesto 2017 -cercano a los $46 mil millones y casi un 35% mayor al de este año- incluirá una enorme suma monetaria para la realización de obras públicas.

Según el detalle de Gomeza, las mayores partidas presupuestarias irán a Educación (40%), Salud (24%) y Seguridad (casi 13%). Para Obras Públicas, en tanto, se destinarán más de $6.600 millones y alrededor del 15% del total, lo que, de acuerdo al testimonio de los ministros, constituye un incremento de casi el 100% respecto al ejercicio 2016.

“Las obras se realizarán a través de grandes ejes tales como: el Plan Bicentenario de la Independencia, el Instituto Provincial de la Vivienda, y el Plan Hábitat Salta coordinado junto al Ministerio del Interior de la Nación” puntualizaron Gomeza y Saravia y anticiparon que también “se efectuarán importantes obras por intermedio de otros fondos de financiamiento como la Corporación Andina de Fomento, el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional, y el Fondo Federal Solidario”.

Entre las tareas anunciadas se destacan la construcción de más de 6 mil viviendas, de la cárcel de Cerrillos, de la planta potabilizadora y del acueducto norte del dique Campo Alegre, y del nuevo edificio del SAMEC, la ampliación y refacción del Hospital San Bernardo, la continuación de las obras del sistema de riego presurizado del Río Toro, la finalización y puesta en valor del Hotel Termas en Rosario de la Frontera, la pavimentación de 170 cuadras del área metropolitana y obras en rutas provinciales, y la continuación del plan de erradicación de escuelas ranchos. “Se ejecutarán obras en los 60 municipios de los 24 departamentos con el fin de mejorar la calidad de vida de los salteños, promover circuitos económicos virtuosos, generar empleo e impulsar al desarrollo productivo de la provincia” enfatizó Saravia.

La presentación del mayor Presupuesto en la historia de Salta, 35% superior al de este año y con incrementos del 100% en obras públicas y del 40% en la coparticipación a los municipios, terminó con un enorme interrogante: ¿será verdad?

Y es que el ministro Saravia confirmó frente a diputados y senadores lo que ya había sugerido días antes ante la prensa: a la fecha, a un mes del cierre del año, se ejecutaron sólo el 40% de los recursos destinados a obras públicas para el 2016. “De los $3.300 millones para el 2016 se ejecutó el 40%” reconoció y repitió que, pese a ese flagrante incumplimiento, “para el 2017 se duplicó la cifra, siendo esta de $6.600 millones”.

En diálogo con la prensa, agregó a las obras anunciadas “la construcción de una nueva ala para el Hospital Papa Francisco y la ampliación del Poder Judicial en Orán, entre otras”. Pero no dijo, porque no se lo preguntaron ni periodistas ni legisladores, cómo hará para administrar más de $6,6 mil millones si no pudo gestionar $3,3 mil millones.

Saravia es de los mejores burócratas del gobierno. Se desempeñó en el área de compras y contrataciones de la Secretaría General de la Gobernación durante los últimos años de Juan Carlos Romero y los primeros de Juan Manuel Urtubey en el Grand Bourg sin que haya una sola denuncia en su contra. Después se hizo cargo del Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable para ordenar el desastre administrativo dejado por Alfredo De Angelis y Francisco López Sastre y, finalmente, desembarcó en el flamante Ministerio de Infraestructura, Tierra y Vivienda para normalizar la sospechada administración de las obras públicas en la provincia y evitar nuevos escándalos en el gobierno.

A esto último, por ahora, lo está logrado y termina su primer año en el cargo sin sospechas o denuncias de corrupción aunque la obra pública, no obstante, está detenida. El propio ministro lo reconoció y sugirió que fue por el cambio de gobierno nacional y “la paralización de las obras nacionales en el primer semestre” pero, de cualquier manera, se mostró optimista y confió que para el año próximo “estamos con las mayores expectativas”.

“Durante la gestión de Urtubey ya se entregaron más de 16.300 viviendas y se están construyendo alrededor de 4.500 más a lo largo y ancho de toda a la provincia” indicó y aseguró que “al término de su gestión vamos a totalizar más de 20 mil viviendas entregadas, siendo el gobierno que más casas entregó en la historia de Salta”.

El gobernador, finalmente, coincidió con el diagnóstico y reconoció que “fue un año complicado para todos los argentinos”. “Pero somos muy optimistas y apostamos con todas estas acciones de la provincia y la nación a un importante diseño de obras para 2017”, concluyó. En un año se sabrá si su gobierno supo y pudo administrar el mayor Presupuesto de la historia de Salta.