El organizador de eventos gubernamental Federico Posadas no renuncia pese a haber lanzado su candidatura violando la veda electoral. Su último logro como funcionario fue montar un recitar y tirar cohetes al lado de un hospital público lleno de niños enfermos.

Hace un año, Posadas dijo haber aprendido algo: tiró fuegos artificiales y bombas de estruendos a las tres de la mañana, tras un mega evento que no dejó dormir a los enfermos del Hospital de Niños. Aunque cualquiera con sentido común se hubiera dado cuenta de que perturbar la tranquilidad de los enfermos era un grave error, Posadas dijo que la experiencia te enseña ciertas cosas.

 Pero sin sentido común y sin aprender de sus errores, Posadas recayó de nuevo: el único atenuante en el show del fin de semana fue que tiraron los cohetes antes, pero de todos modos molestaron y dejaron todo hecho un chiquero.

 Además, los Posadas-boys salieron a pegar afiches anunciando la candidatura del organizador de eventos, violando así la veda.

 Su hermano, Matías Posadas, quien había dicho que habría que multar a los medios que violan la veda, no dijo nada de la violación de veda que hizo su hermano.