Un día antes que el diputado Emanuel Sierra comenzara su bicicleteada a Buenos Aires para exigir una ruta moderna en el sur provincial, Pablo Kosiner se decidió a solicitar lo mismo en el Congreso de la nación. (G.T.)

Por estas horas el diputado provincial Emanuel Sierra está en Buenos Aires preparándose para realizar gestiones ante autoridades nacionales para que el camino que une Rosario de la Frontera con Metán deje de ser llamada la “ruta de la muerte”.

Según avisó hace un par de semanas, el legislador salteño buscará ser recibido por autoridades de Vialidad Nacional y hasta por la mismísima presidenta Cristina Fernández de Kirchner para que el Presupuesto 2016, que elaborará el Ministerio de Economía y discutirá el Congreso en los próximos meses, “incluya esta obra que viene siendo postergada”.

Si bien exceden a sus competencias provinciales, estos oficios de Sierra no sorprenden por ser buen conocedor del sur salteño de dónde es nativo. Sí sorprende la forma elegida para robustecer su pedido: recorrer en bicicleta los más de mil kilómetros que separan Salta con Buenos Aires. “Lo particular del caso es que no viajará en avión y en comisión oficial sino en bicicleta y por propia iniciativa”, contó a fines de mayo Cuarto Poder en su página web. El trayecto del “bicidiputado” fue más o menos el siguiente: Salta con Trancas; Trancas con Tucumán; Tucumán con Frías; Frías con Córdoba; Córdoba con Santa Fe; Santa Fe con Rosario y Rosario con Buenos Aires.

Ya está en baires y si lee estas líneas casi seguro se lamentará de tanto esfuerzo y de los más de 100 kilómetros diarios recorridos a lo largo de 2 semanas. Ocurre que justo un día antes de su partida, el 7 de julio, el diputado nacional Pablo Kosiner lo anticipó y presentó un proyecto de declaración en el Congreso solicitando al Poder Ejecutivo que “disponga las medidas necesarias para el pronto llamado a licitación de la obra autovía de cuatro carriles sobre la Ruta Nacional 34, tramo comprendido entre las ciudades de metan y rosario de la frontera”.

La iniciativa de Kosiner está identificada en el expediente 3796-D-2015 y fue remitida a la comisión de Transporte. En los fundamentos del proyecto, aclara que “obedece a un pedido cursado por la Cámara de Senadores de la Provincia de Salta a través de la Declaración 02/15, emitida en respuesta a los continuos reclamos de los pobladores de la zona que circulan diariamente por esta ruta”.

“Cuenta con más de 1.488 kilómetros y une a las provincias de Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy y llega hasta el límite con Bolivia. En el tramo sur de la provincia de Santa Fe, se la conoce como la ruta de la producción por la fuerte impronta agropecuaria y ganadera de la zona. Es la más utilizada para el transporte de pasajeros y, el transporte de carga, en su gran mayoría, proviene de los países limítrofes como Brasil y Chile, Tan es así es que en los fundamentos de la mencionada Declaración se señala que por ella transitan más de 5 mil vehículos por día, cifra que se aumenta en vísperas de festividades o feriados largos donde se alcanzan los 6 mil móviles diarios”, detalla.

La pedaleada de Sierra y el papeleo de Kosiner no son más que una anécdota en la larga historia de postergadas obras para el norte argentino pero desnudan la absoluta inexistencia de diálogo y coordinación entre los representantes del pueblo de la provincia. Sus oficios, de seguro, son tan nobles como inútiles porque no están guiados por una estrategia común entre los distintos niveles de representación política de los salteños.