El fiscal Leandro Flores solicitó la pena de 6 años de prisión efectiva e inhabilitación por el término de 10 años y la detención inmediata de los policías. La querella solicitó la pena de 12 años de prisión para los policías imputados por la muerte de Cristian Gallardo.

Sobre el policía Moya solicitó la pena de tres años de prisión e inhabilitación por 6 años. Mientras que para el civil solicitó la pena de dos años de prisión.

 Por Andrea Sztychmasjter

Los alegatos del Fiscal Leandro Flores en el juicio contra cinco Policías y un civil imputados por la muerte del joven Cristian Gallardo apuntaron a reflejar la violencia policial y el abuso de poder que ejercieron los efectivos.

Uno de los momentos más tensos y de profunda tristeza se dio cuando los abogados defensores de los principales policías imputados realizaban sus alegatos, defendiendo el accionar policial, los golpes proferidos y la actitud intimidatoria hacia el detenido Gallardo. La madre de Cristian Gallardo se levantó en medio de la sala y salió gritando: “Mi hijo estaba vivo, muerto me lo entregaron”.

Antes del inicio de los alegatos se informó como novedad que se recepcionó de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación un informe que da cuenta de las agresiones y amenazas policiales que recibió el testigo Jesús Guzmán, amigo de Gallardo y quien presenció la detención de su vivienda la madrugada que el joven perdiera la vida.

Por otra parte también se recibió la presentación de una ong para que la audiencia de alegatos sea transmitida. Según explicó el presidente del Tribunal fue el Centro de estudios, legales y sociales (CELS) quien lo peticionó y ante recambios de sala a ultimo momento esto no había sido organizado previamente.

El fiscal penal Leandro Flores comenzó enumerando los elementos probatorios incorporados y se refirió a las declaraciones de los testigos presenciales de esa madrugada cuando cuatro policías entraron a su vivienda.

Se trata de la familia Guzmán quienes vivenciaron los hechos ocurridos en su domicilio. Declararon que tres jóvenes ingresaron a su casa y posteriormente cuatro policías. Detuvieron a Cristian Gallardo, lo subieron al móvil y después de unos minutos se fueron.

Respecto a los detalles de esa detención nombró que la testigo dijo que los policías Llaves y Olea le agarraban las manos y pegaban patadas, que insultaron a la dueña de casa. Y que además dijeron: “Que vamos a hacer con este, vamos a hacerlo cagar”.

Organizaciones sociales se manifestaron afuera de Ciudad judicial en apoyo a la familia de Gallardo

“Cristian gritaba y el policía Llaves lo llevaba del cuello y otro; el sargento López lo golpeaba. Lo cargaron en el móvil”, referenció el fiscal las declaraciones de la testigo.

Sobre otro testimonio, el fiscal describió: “El relato de la señora González resulta creíble, no se vislumbra cual seria la animosidad con personal policial y aportó video de la camioneta, donde se escuchan gritos y se advierten movimientos dentro de la camioneta policial”. También que cuando la testigo quiso consultarle a los policías qué pasaba, uno de ellos le levantó un arma larga que llevaba como forma de imprimirle temor.

El fiscal reflejó que “Otra de las testigos vio que les pegaron con una especie de cachiporra”.

Además se refirió a que los familiares de Gallardo no obtuvieron respuestas concretas del personal policial sector 6 A y los de la comisaria 10 ya que fueron reticentes a dar información sobre el paradero de Cristian, cuando ellos se apersonaron a buscarlo.

El fiscal además hizo referencia a tres audios analizados del móvil de un policía. En el primero se detalla que recién después de comunicarse con el SAMEC avisa que ya se encontraba desmayado. En el segundo audio se escucha que el policía afirma que “Falleció en base el vago”. Y en el tercer audio “Vamos al lugar a detenerlos y secuestrar el celular y el cuchillo y ahí nos trenzamos en lucha porque el vago se quería resistir”.

El fiscal  se refirió a testimonio de una policía que aseguró haber visto ese día que el policía López le sacó las esposas a Gallardo cuando estaba boca abajo, lo dio vuelta y ahí empezó a hacerle reanimación y que al lado de López había solo un policía, que ya era de día.

Ricardo José Antonio Llaves, Ricardo Ezequiel López, Lucas Maximiliano Ozuna y Jorge Antonio Olea, son los policías imputados por el delito de homicidio culposo en concurso ideal con vejaciones calificadas en perjuicio de Cristian Exequiel Gallardo. También están siendo juzgados Elio Maximiliano Moya, por falsedad ideológica en concurso ideal con encubrimiento agravado, y Ángel Ismael Lozano, por falso testimonio en concurso ideal con encubrimiento.

Reconstrucción de la fiscalía de lo que sucedió ese día

26 de agosto de 2019: el Fiscal Flores describió que ante un hecho, delito contra la propiedad a Ángel Lozano, a quien a punta de cuchillo le robaron un celular y una mochila, los policías Llaves, oficial a cargo, Osuna, López y Olea asignado como chofer del móvil, se dirigieron a las hs 6.18 y abordaron a Lozano, posteriormente advierten a tres personas a quienes se aprestan a perseguir e ingresan tras de ellos al domicilio donde reside la familia Guzmán, los otros habrían escapado por los techos.

“Gallardo se encontraba en el lavadero y desde allí lo trasladaron por un pasillo. Uno por el cuello otro por las piernas. Gallardo se resistía. Se acreditó que fue hallado el cuchillo y el celular. En la vereda Gallardo se tomó de unas rejas y a los efectos de que se suelte fue golpeado por policías. Le sacaban el aire para lograr que se suelte, también con un palo. Se acreditó que fue empujado a la caja del móvil, se le aplicó una patada para que ingrese”.

Organizaciones piden justicia por Cristian Gallardo

La audiencia de debate se desarrolla con tribunal colegiado integrado por los jueces Roberto Faustino Lezcano (presidente), Maximiliano Troyano y Norma Beatriz Vera (vocales). Por el Ministerio Público interviene el fiscal Leandro Flores. La defensa de los acusados está en manos de Marcelo Arancibia (Llaves y Moya) y Ariel Vázquez (Olea, López, Ozuna).

El fiscal prosiguió contando lo que le habría sucedido al joven “Cristian gritaba, dentro del móvil dejó un sangrado y manchas, tuvieron origen en el forcejeo y golpes recibidos, porque dentro del domicilio no hay manchas. Dentro del vehículo había un caño de pvc, estaba roto y había rastros de ese caño. Ruidos de chapas (de la camioneta policial) en el video también se escuchan golpes. Al palo se lo usó a modo de intimidación de Cristian Gallardo, le colocan las esposas, uno de los policías se sube encima y otro lo sostenía de las piernas”.

El fiscal prosiguió relatando la reconstrucción de los sucesos: “El hecho de subirse sobre su cuerpo resulta concordante con las lesiones que las profesionales detectaron. A hs 6.26 arribó a la base del sector 6ª, Gallardo desciende, se ubica en el patio de la dependencia. Cuando lo descienden golpea con su pecho en el edificio, y que ya tenia problemas respiratorios. Sufre descompensación o desmayo, ya no tiene esposas, le sacan el acuyico”.

“A las 6.51 vuelve al sector del 6ª, se llama la ambulancia.  Tenia hematomas en parpados, compatibles con golpe duro, heridas cortantes, equimosis en región cervical por golpes o presión. Herida cortante en brazos, en muñecas por las esposas”.

Además el fiscal refirió tajantemente que “Se tiene acreditado que no había policía haciendo RCP a Gallardo”.

El fiscal manifestó que “A criterio de esta Fiscalía se logró acreditar en grado de certeza la materialidad y la responsabilidad de los imputados. Llaves, Osuna, Olea, Lopez le aplicaron un trato humillante, susceptible de atacar a su dignidad moral, trato que a criterio de la Fiscalía, menoscabó su integridad física y que sus actos denigran la integridad moral de la persona. A momento de la existencia de golpes de puños, patadas, la utilización de palo de modo intimidatorio, conductas violentas, se ejecutó en la vía publica primero, que ocurrieron dentro del móvil, actos que constituyen violencias física y psíquica. Actitud denigrante ante los gritos sin conducir a esta persona servicios médicos”.

“Considero que estos actos exceden el ejercicio de la fuerza pública y el reglamento. Actuación debe ser moderada, gradual, sostuvo Ramos. Refirió que ante la resistencia del joven los policías podrían haberse acatado a la “Resistencia pasiva pues los policías no estaban lesionados”.

“La intención era generar esta afectación y daño moral sobre la dignidad de Cristian Gallardo. Han sido capacitados en técnicas de primeros auxilios, entre los que se encontraban RCP y esta maniobra no fue puesta en práctica pese a que se advirtieron los problemas de salud de Gallardo al llegar a la dependencia y demoraron en pedir la ambulancia”.

“Los imputados que detuvieron a Gallardo, que lo trasladaron, que tuvieron conocimiento de los golpes por haberlos efectuados, de cómo estaba vestido pese al frio. Frente al desmayo, frente a la alternación respiratoria, debieron realizar asistencia paramédica y llamar de urgencia. Cuando llegó el enfermero, ya se encontraba sin vida y desde hacía un tiempo desde el arribo de la ambulancia. No practicaron el sentido común de abrigarlo, de resguardarlo. Omisión de cumplir las diligencias básicas para preservar la vida, no solo incumplieron por la ley sino también con el reglamento de la fuerza pública, con ello colaboró en las causas que derivó en la muerte de Gallardo. Dieron aporte que derivó en la continuidad de curso causal de su fallecimiento”, manifestó el fiscal.

“Tenían el dominio del hecho en función del delito de vejaciones. Carácter de coautores, autores de autoría paralela y concomitante del delito de homicidio culposo”.

Sobre el oficial Moya, funcionario policial, quien cumplía funciones cuando el móvil arribó con Gallardo, el fiscal señaló que éste advirtió el estado, presenció la descompensación y de conocer el desenlace mortal, insertó en un instrumento público declaraciones falsas, a los efectos de favorecer a sus colegas y camaradas. Consignó un horario inexacto del arribo del móvil.

Respecto al único imputado civil, el fiscal señaló que Lozano no manifestó de lo que ocurrió dentro de la caja de la camioneta, es decir los golpes perpetuados por los policías contra la integridad de Gallardo.

“Lozano tuvo la oportunidad de conocer los hechos y en su declaración calló sobre los mismos, con ello intentó favorecer la responsabilidad de los imputados”, refirió por ello la calificación por falso testimonio con encubrimiento.

Homicidio doloso:La querrella difirió con la fiscalía

Si bien los abogados querellantes manifestaron adherir a los propuesto por la Fiscalía, describieron discernir con la calificación respecto al homicidio culposo.

Uno de los abogados señaló que debe considerarse el “Homicidio doloso bajo la eventualidad de dolo eventual”. Y citó una breve aproximación doctrinaria, y el precedente judicial en el caso “Barrientos Jorge” y en diferentes fallos a nivel nacional. (Fallo Valdez, Laiseca)

Los querellantes hicieron especial mención a la “indiferencia” con la que actuaron los policía. Así uno de los abogados realizó una  reconstrucción en orden cronológico

6.36 hs Gallardo ya presentaba dificultades respiratorias. No respiraba de forma normal

6.44 el móvil se dirige a la base de comisaria 10. Ocho minutos después del arribo del móvil, prefirieron el traslado de Lozano en vez de realizar una llamada inmediata a un sistema de salud.

6.49 el primer pedido de ambulancia

6.51 llega la ambulancia

6.59 arriba el móvil del samec

“Llevaba 20 minutos cuanto mínimo de dificultad respiratoria”, refirió el abogado y agregó que quedó constatado que “No había personal policial realizando reanimación a Cristian Gallardo”.

“Los gritos, la palidez, la dificultad respiratoria deben analizarse en conjunto al daño del bien jurídico que es la vida y se actuó con una manifiesta indiferencia. Los imputados conocían la peligrosidad, el daño y el peligro de muerte”.

La diferencia de la fiscalía la querella solicitó la pena de 12 años de prisión efectiva e inhabilitación especial por el mismo tiempo de condena y a pedido de los familiares solicitaron les devuelvan las prendas de vestir de Cristian Gallardo.

La defensa solicitó que al momento de dictar veredicto se absuelva lisa y llana a Olea, Lopez, Osuna y Llaves.