Sigue sin aparecer Noelia Johana Rodríguez en Guachipas. Hay una pareja detenida, él confesó haberla matado y llevarla a un basural. Más de 100 policías y personal del CIF hace 4 días que no pueden dar con algún rastro que lleguen a encontrarla.
Más de cien policías y funcionarios judiciales de Salta siguen buscando rastros de la joven Noelia Johana Rodríguez, de 22 años, quien está desaparecida desde el 4 de mayo pasado luego de que asistiera al festival del tamal y la doma en Guachipas.
Hay una pareja detenida, el confesó haberla matado y llamarla a su esposa con quien luego, según su propia confesión, llevaron el cuerpo a un basural.
A continuación reproducimos nota de Pagina 12:
Más de cien policías y funcionarios judiciales de Salta siguen buscando rastros de la joven Noelia Johana Rodríguez, de 22 años, quien está desaparecida desde el domingo 4 de mayo en la localidad de Guachipa. Las tareas para tratar de encontrarla tienen un plus dramático, porque una pareja, que ya fue detenida, habría confesado que la asesinó. Como ninguna de las fuentes de la investigación está en condiciones de confirmar la versión del homicidio –para una acusación no basta la confesión de la autoría si no se reúnen otras pruebas–, la Justicia dispuso que siguieran buscando el cuerpo. Lo hacen de acuerdo con los datos aportados por Aldo Vargas, el hombre con quien la joven Rodríguez habría mantenido una relación sentimental, y la esposa supuestamente engañada, Karina Cardozo, de quien la policía dice que es “muy temperamental”.
El caso de la joven Noelia Rodríguez se dio en un contexto en el cual la sociedad salteña está conmocionada por varios casos similares. Uno de ellos es el juicio oral por el crimen de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, ocurrido en julio de 2011, que esta semana ingresa en su etapa final, y el asesinato reciente de la adolescente salteña Paola Ramírez, cuyo cuerpo fue arrojado a un costado de la ruta nacional 9, a diez kilómetros del peaje Aunor.
En el caso Rodríguez, los investigadores intentan confirmar la pista que dio al menos uno de los integrantes de la pareja, en el sentido de que el cuerpo habría sido arrojado a un basural. Tanto la policía como la familia de la joven centran sus sospechas en Karina Cardozo, la esposa de Vargas. Tiempo atrás, la mujer había herido a cuchilladas a su marido, al enterarse de la relación extramatrimonial que éste mantenía.
La joven Rodríguez salió de su casa el 4 de mayo para asistir a un festival de doma y luego se habría ido a encontrar con Vargas, un domador de caballos de 33 años con quien tenía una relación sentimental, según testimonios de algunos conocidos de la chica. Vargas y su esposa están detenidos y a disposición de la Justicia desde el jueves.
Fuentes de la investigación dijeron ante la prensa local que una confesión indica que la pareja asesinó a la joven y que arrojaron su cuerpo en un basural de la zona de Guachipas. La Justicia envió un grupo de cerca de cien personas a la búsqueda de la joven, con el apoyo de la División Canes, la Caballería, la Infantería y el Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF), quienes vienen realizando un rastreo de basurales y descampados de Guachipas, a 97 kilómetros de la capital salteña.
También participaba de los operativos la Policía Lacustre, encargada de la seguridad en el dique Cabra Corral. En la zona estuvieron coordinando la tarea el jefe de la Policía de la provincia, Marcelo Lami, y el ministro de Seguridad provincial, Alejandro Cornejo D’Andrea. La familia de la joven denunció la desaparición de Noelia tras recibir una serie de mensajes de texto desde el teléfono de la chica, donde supuestamente les anunciaba que no iba a regresar porque se iba a vivir con un muchacho a la ciudad de Cafayate.
Eva Vargas, madre de la joven, cuestionó a la Justicia por la poca atención que, según ella, le brindó a la denuncia. La mujer aseguró que a la fiscalía “no le interesó mi hija. Tardaron mucho para buscarla”. Eva Vargas dijo que “sospecha más” de Karina Cardozo. Una de las testigos que conocía la relación entre Noelia y Vargas es una sobrina de la chica, que al parecer fue la última persona con la que mantuvo contacto antes de desaparecer, motivo por el cual su aporte sería clave.