Especialistas de la consultora Ecolatina no tienen buenos pronósticos para las provincias: advierten caída de la actividad y más déficit, cuando el 60% de los ingresos de los gobernadores dependen de la dinámica de la economía.

 Los especialistas dicen que el 60% de los ingresos de las provincias dependen de la actividad, que, según estiman los privados, caerá entre un 1 y 2 por ciento en el 2014.

El sitio Región Norte Grande enfatiza que otro agravante es que “la devaluación de enero encareció los servicios de deuda que los distritos deberán afrontar este año, ya sea en dólares o los que están en pesos y se mueven con la cotización oficial(los denominados “Dollar-linked”), por lo que el pago de intereses se incrementó en $ 3.700 millones”.

Ese es el diagnóstico que planteó la consultora Ecolatina en el último informe. “El marco de aceleración de la inflación y el conflicto en torno de los salarios provinciales (que elevó la base de comparación para las negociaciones de este año) complican las paritarias, de las cuales depende la mitad del gasto provincial”, advierte el estudio fundado por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna.

En el caso de la Nación, la situación es un poco más holgada porque sólo el 15% del gasto se destina a remuneraciones.

“Las dificultades que deberán afrontar se traducirán en un freno en la contratación de empleo público, moderación en los gastos discrecionales, acumulación de deuda flotante y poca confrontación con el gobierno nacional por las prórrogas del Fondo Federal de Desendeudamiento de las Provincias”, pronostica Ecolatina.

De acuerdo al documento, “si bien los problemas son a nivel consolidado, la moderación fiscal será más difícil de sobrellevar para el caso de las provincias. El efecto negativo de la actividad sobre los ingresos será más marcado para las provincias y lograr que los salarios crezcan por debajo de la inflación resulta más fácil para la Nación”.

“Casi 6 de cada 10 pesos que ingresan a las arcas provinciales provienen de impuestos (nacionales y propios) que están muy ligados al nivel de actividad económica, como el IVA, Ingresos Brutos, Impuestos a los Sellos, Impuestos a las Transacciones financieras, Impuestos Internos e Impuestos a los Combustibles”, puntualiza el reporte.

De ahí que, según Ecolatina “tanto los recursos que provienen de la recaudación de la AFIP como la mayor parte de los tributos propios se verán impulsados únicamente por la inflación, por lo que mostrarán un menor dinamismo real en relación a la performance de 2013”.

Así, los ingresos crecerían en línea con la inflación, es decir por arriba del 30%, pero no en términos reales.

A eso se le suma el hecho de que la mayoría de los gobernadores no podrá aplicar subas impositivas, como sí hicieron durante el 2013. Encima, en la consultora creen que las transferencias discrecionales giradas por la Nación, como todo año no electoral, tenderían a ser más acotadas.

En los años electorales estas aumentan un 35% anual, mientras que en los no electorales lo hacen tan sólo al 8%, bien por debajo de la inflación, calculan en Ecolatina.

“El único componente dinámico dentro de los ingresos provinciales será el Fondo Federal Solidario (FFS) gracias a una mejora tanto de precios (producto de un tipo de cambio nominal más alto) como de cantidades (se prevé que la cosecha de soja ascienda a 54 millones de toneladas vs. 49 millones de toneladas el año pasado). Pero estos ingresos representan sólo el 2% del total de los ingresos provinciales”, agrega el informe.

Más deuda, menos obras. En Ecolatina también esperan “una moderación en materia de obras públicas ya que en contextos de estrechez fiscal las provincias tienden a acotar los gastos no relacionados directamente con el funcionamiento administrativo.

“Las provincias deberán cubrir este año necesidades de financiamiento cercanas al 1,5% del PBI (por encima del 1% de 2013)”, analiza el documento, por lo que “sin la posibilidad de contar intensivamente con la asistencia nacional, el endeudamiento (especialmente con bonos dollar-linked) volverá a tener protagonismo, pese a los eventuales efectos negativos de subas adicionales en el tipo de cambio”, vaticinan.