De conchetaje hay muchos ejemplos en Salta, una sociedad por demás careta donde la división de clases a veces es un orgullo, y la combinación de apellidos puede solucionar un triste López o Pérez y convertir a un simple mortal en miembro de la High Society.

Por Lola Mento

De este sector proviene Estilo DV (Estilo De Vida), un intento de “influencers“ que a través de redes sociales desarrollan publinotas, el nuevo formato de contenido publicitario que tiene la intención de hacer que la publicidad paga se sienta menos intrusiva y por lo tanto aumente su credibilidad.

Las artífices de la propuesta desarrollada en redes se presentan como “Horten” Arias (“Durante 10 años viví afuera y un día volví al Norte, a mis raíces, en busca de verde y tranquilidad”), “Maru” Cervio ( “Mi casa es un caos constante: entra y sale gente; se prende el fuego para un asadito y se suma el que quiere; salen mates, café y hasta té en hebras para animar cualquier charla”), “Cata” Furlong (“Hace 3 años me casé con Enrique (salteño), somos papás de Balta, y en enero desembarcamos en Salta para acompañar a mi marido en una importante oportunidad laboral”).

Las chicas del emprendimiento, abordan con un lenguaje cuasi adolescente, hallazgos, consejos y tips para disfrutar el Norte de nuestro país,  para “gente como uno” con un fuerte acompañamiento comercial empresarial. Es por eso que llamó la atención esta semana, que entre los post de cómo hacer un flan y servirlo en una coqueta bandeja de plata, outifits recomendados por alguna boutique, paseos por bodegas, consejos de maquillaje o decoración (chivo mediante) haya aparecido el Servicio del 911.

Es tal la inocencia de las promotoras del emprendimiento comercial en redes, que no se les ocurrió otra que postear una publinota acompañada de fotografías, donde señalan: “Hola, este último tiempo recibimos varias consultas de nuestros seguidores preguntándonos por la seguridad en Salta. Sinceramente tenemos que decirles que es una ciudad donde uno se siente segura. Con Cata día día, caminamos las diferentes calles de la provincia teléfono en mano, sacando fotos visitando distintos rincones y por ahora nunca hemos sufrido un incidente”. Sin dudas, a las chicas no les tocó la suerte de salir temprano a esperar el colectivo en alguna esquina desolada y oscura, atravesar baldíos cubiertos de malezas, o modificar sus rutinas para evitar situaciones de acoso callejero. A estas alturas no sabemos si la candidez es de las influencers, o del funcionario al que se le ocurrió que tamaño despropósito podía llegar a la gente de manera positiva. O quizás a las chicas había que darles una manito en su emprendimiento, ya que como dijera la célebre concheta del Nordelta: “Somos amigos de gente del gobierno, y tenemos un mismo perfil estético, moral y ético”.