Cómo está la situación en el ingenio San Isidro a más de un mes del cese de actividades decretado por la patronal. Ahora surge la pregunta: ¿El grupo Gloria, de capitales peruanos, venderá los activos del ingenio ubicado en Campo Santo?

El 19 de enero el grupo peruano Gloria anunció la presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) en el Ministerio de Trabajo de la Nación excusando una situación de inviabilidad para sus negocios en el ingenio San Isidro. La supuesta crisis económica del negocio azucarero fue rechazada con fundamentos por la dirección sindical y otras formaciones políticas.

Este anuncio patronal abrió un nuevo capítulo en el evidente período de crisis y desgaste que atraviesa el tercer gobierno de Juan Manuel Urtubey, asediado por las inundaciones en el norte de la provincia y la delicada situación que viven miles de familias; por una crisis política nacional en el Partido Justicialista que no encuentra las fórmulas definitivas para la unidad y que ahora ha quedado golpeado con el debate sobre el derecho al aborto; y una importante derrota en las últimas elecciones a la vez que paga el costo político de haber elegido un juego de “diálogo” con el gobierno nacional.

Para algunos analistas la patronal peruana supo leer esta debilidad del gobierno provincial y aprovechó la situación para pasar a la ofensiva con un lock out en la planta azucarera que acompañó con un “semi-vaciamiento”, tanto de stock como de piezas industriales.

Bajo el prisma de este análisis el PPC con sus procedimientos y plazos habría servido en esta maniobra patronal como envoltorio jurídico para establecer en una negociación con el SOEASI y el Ministerio de Trabajo de Nación las condiciones que evitarían el cierre.

Estas condiciones podrían implicar cambios en los ritmos de producción y aumento de la productividad por obrero, extensión de las jornadas laborales, deterioro en las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias, todas variables que apuntan a maximizar las ganancias empresariales, a tono con las pretensiones de la reforma laboral que por el momento el gobierno nacional ha desistido de tratar en el Congreso.

Posibles compradores
Esta condiciones que modificarían las relaciones laborales en la esfera del ingenio San Isidro, además de ser una señal para los demás ingenios del ramal azucarero Salta-Jujuy -que podría incluir desde cambios en el Convenio Colectivo de Trabajo e incluso reducción de personal permanente y/o temporario, o la posibilidad misma del cierre por tiempo indefinido- son un cóctel sinónimo de ataque a derechos adquiridos y al pueblo de las localidades del Valle de Siancas. Este panorama aún permanece incierto y no se avizoran soluciones firmes y claras en el corto tiempo, pero a la vez es una situación que se opone a una posible solución que el actual secretario general del SOEASI, Mariano Cuenca, en diálogo con este medio, definió como una “luz de esperanza”.

“El grupo Gloria anunció que están dispuestos a vender a los activos del ingenio al grupo Rochia Ferro de Tucumán (…) y ahora estamos esperando que sea rápida la transición para que empecemos a alistarnos para la zafra”, afirmó Mariano Cuenca y destacó que el jueves 1 de marzo en reunión con la empresa y el Ministerio de Trabajo de la Nación, como representantes de los trabajadores solicitaron que se abonen el %100 de las indemnizaciones en contraposición a la propuesta de Gloria que habría dispuesto el pago del %50. Esta contienda quedó abierta a la espera de una respuesta el próximo jueves, mientras tanto desde el SOEASI anunciaron que convocan a una asamblea general a trabajadores y sus familias en las puertas de la sede sindical este lunes 5 desde las 20:00.

Para Cuenca la nueva buena sería la predisposición del grupo Gloria para vender el ingenio, lo que habilitaría una transferencia entre los peruanos con el Grupo Los Balcanes, de origen tucumano, cuyos principales accionistas son Catalina Lonac y Jorge Rocchia Ferro. Sin bajar la guardia, el dirigente del SOEASI no dejó de apuntar contra Guillermo Durand Cornejo, quién en declaraciones para el semanario El Intransigente afirmó que “los sindicatos no entienden que ya no hay a quién apretar”, acusando al SOEASI del cierre de San Isidro. Cuenca definió la posible venta del ingenio como una respuesta contundente contra las declaraciones del senador provincial del frente Un Cambio por Salta y lo invitó “como representante del pueblo a que pueda dialogar con los trabajadores y la representación de los trabajadores para ponerse al tanto de la situación, que no se olvide que él representa al pueblo y no a los capitales”, mostrándose dispuesto a “debatir en un programa de televisión”.

El Grupo Los Balcanes
Aunque con menor envergadura que el grupo Gloria, la empresa tucumana diversifica sus inversiones sobre todo en el negocio hotelero e inmobiliario de la vecina provincia, en la producción de energía eléctrica, alcoholes destilados para biocombustible y azúcar para consumo interno que produce sobre la base de administrar los ingenios La Florida (en sociedad con Ledesma), Cruz Alta y Aguilares. Según su propia página web, Los Balcanes tendría empleados unos 1.230 trabajadores durante la zafra, entre personal jerárquico, administrativo y obreros calificados, mientras administraría en la actualidad unas 20 mil hectáreas de siembra y sostiene relaciones de “maquila” con cañeros independientes que aportan más de la mitad del volumen de materia prima que procesa.

Los ingenios que administran el Grupo Los Balcanes y otros grupos inversores, José Minetti y Cía. SACI o Cía Azucarera Juan M. Terán SA, por ejemplo, registran una tendencia a cambiar de arrendatarios cada determinado período de tiempo, tal como sucede con el ingenio San Juan cada 3 o 4 años. ¿Se incorporará el ingenio San Isidro a esta dinámica? Solo en el año 2010 en los ingenios que administra el Grupo Los Balcanes los ingresos por venta registraron un monto superior a los 230 millones de pesos, mientras que los costos laborales ascendían solo a 18 millones de pesos, una cifra que arroja un enorme margen de ganancia empresarial, un dato más que desmiente la crisis en el sector.

Emiliano Trodler, economista radicado en Tucumán y que lleva adelante trabajos de investigación económicos y políticos sobre los ingenios azucareros, consultado por Cuarto Poder, agrega además a esta observación que “habrían dos movimientos en el negocio azucarero, la salida de los jugadores internacionales, que tiene que ver con el tema de la devaluación, que no les conviene, y por otro lado, concentración, como en el ingenio San Juan, que ahora dicen que es Arcor el que se lo quiere quedar, o sea, no hay crisis en el sector, pero sí cambio de manos”.

Desenlace abierto
Si bien aún no circulan públicamente anuncios formales de ninguno de estos grupos empresarios, para la dirección del SOEASI este “cambio de manos” parece haber abierto un escenario que habilitaría una solución lo menos traumática posible en un plazo relativamente corto de tiempo. Una buena noticia quizás también para el gobierno provincial, que vería eventualmente cerrado uno de los focos de crisis en el territorio siempre convulsivo del norte. Pero se trata aún de una “buena noticia a medias” para la mayoría de los trabajadores y sus familias, que no tienen una ninguna solución concreta.

Numerosos trabajadores del ingenio que eligieron mantenerse en el anonimato fueron consultados ante el anuncio de venta y plantearon diversos interrogantes. ¿Cuáles serán las eventuales condiciones de venta del San Isidro? ¿Se mantendrá el Convenio Colectivo de Trabajo tal y cómo es? ¿Habrá cambios en los ritmos de trabajo? ¿Se mantendrán todos los puestos laborales? ¿Se anunciarán jubilaciones adelantadas? ¿Qué sucederá con el salario?

Por su parte, Mariano Cuenca no deja de advertir que “si llega a fracasar esta instancia donde se están buscando alternativas donde capitales privados puedan continuar con la actividad del ingenio San Isidro, estaríamos presentando un proyecto de expropiación en la Cámara de Diputados de la provincia”.