El presidente de Estados Unidos paseó por Bariloche. Hubo un escrache de La Cámpora y Macri iba a despedirlo.
Barack Obama dedicó la tarde a pasear por Bariloche con su familia, mientras organizaciones de derechos humanos lo atacaban duro en el acto de conmemoración por el 40° aniversario del golpe militar realizado en plaza de mayo.
Obama partió desde Ezeiza a Bariloche a las 12.32 a bordo del Air Force 1, tras participar de un acto en homenaje a las víctimas de la dictadura junto a Mauricio Macri en el Parque de la Memoria.
A las 14.21 arribó al aeropuerto de la ciudad rionegrina y partió en su camioneta hacia el Hotel Lla Llao junto a su esposa Michelle, sus hijos y su suegra Marian.
Por la puerta trasera salió el resto de la comitiva entre ellos los periodistas de Estados Unidos que ayer le recriminaron no haber retornado al país tras el atentado terrorista en Bruselas. Difícil que se hayan alegrado al saber que dedicaría una tarde a pasear.
Cuando pasó por el centro cívico de la ciudad Obama soportó un escrache menor de unos 200 manifestantes de agrupaciones kirchneristas como La Cámpora, que estaban haciendo un acto por el aniversario del Golpe y lograron romper el cerco de gendarmería y abalanzarse hacia las camionetas.
Si bien la situación no pasó a mayores, según relató La Nación uno de los manifestantes arrojó un cartel contra uno de los vehículos, en medio de gritos e insultos, la mayoría con la consigna “Patria sí-Colonia no”.
Lejos de conmoverse, antes de llegar al hotel la comitiva de Obama recorrió “circuito chico”, la tradicional excursión que hace un paseo perimetral por la ciudad para visualizar los principales lagos.
De ahí partieron al Lla Llao, donde le reservaron una habitación en Ala Moreno, de 130 metros cuadrados, sala de baño con jacuzzi doble, sauna, vestidor y vistas Lago Moreno y el Cerro Tronador.
Fuente: lapolitiçaonline