“Tenemos la obligación de alcanzar un punto de equilibrio que garantice la protección del ambiente y al mismo tiempo no se convierta en un freno para la producción” escribió en El Tribuno, el ministro Javier Montero.
En un artículo de opinión publicado la semana última por el diario El Tribuno, el ministro de Ambiente y Producción Sustentable, Javier Montero, ratificó “el compromiso del gobierno con la producción y con los esfuerzos para agregar valor a esa producción”.
Además, advirtió que “Desde nuestro ministerio (que es de Ambiente y Producción Sustentable), tenemos la obligación de alcanzar un punto de equilibrio que garantice la protección del ambiente y al mismo tiempo no se convierta en un freno para la producción, y nos aleje del objetivo de generar bienestar y trabajo para nuestros comprovincianos”.
“Los desafíos que tenemos por delante son enormes. La compleja coyuntura económica puede parecer un obstáculo para alcanzar los logros que nos hemos propuesto. También las críticas de quienes plantean como única alternativa de desarrollo un avance sin control sobre nuestros bosques nativos” puntualizó.
A continuación, el texto del ministro Montero en El Tribuno del pasado jueves.
No son muchas las oportunidades en las que intelectuales, dirigentes, periodistas, funcionarios y ciudadanos encontramos un espacio para reunirnos, compartir información y reflexionar sobre temas como el rol de Salta en el enorme desafío de procurar alimentos para el mundo o fortalecer las cadenas de valor de nuestra producción. Por eso, valoro enormemente la oportunidad que nos brindó El Tribuno al abrir este ámbito de intercambio y enriquecimiento mutuo que nos tocó compartir. Fue también el lugar apropiado para compartir algunas de las cosas que ya estamos haciendo para consolidar los logros en materia productiva que la Provincia viene desarrollando en los últimos años.
En primer lugar, hay que dejar en claro que desde la llegada del actual gobierno nacional, hemos encontrado en los despachos nacionales las puertas abiertas para plantear todos y cada uno de los problemas que enfrentan nuestras economías regionales y el conjunto de los sectores productivos. Tanto en el Ministerio de la Producción como en el Ministerio de Agroindustria de la Nación, se han generado espacios de diálogo, análisis de la coyuntura, resolución de problemas y planificación de acciones, en el que son tenidas en cuenta las opiniones de todos los sectores, sin imposiciones ni descalificaciones. El profundo cambio nos anima a seguir aunando esfuerzos con el sector privado en busca de los mejores resultados.
A nivel local, debo ratificar enfáticamente el compromiso del Gobierno de la Provincia con la producción en general, y con los esfuerzos para agregar valor a esa producción, en particular. El gobernador Urtubey es el primer convencido de que en la medida en que logremos que nuestro maíz se convierta en carnes procesadas de exportación o en embutidos de cerdo o de pollo, y nuestras hortalizas lleguen a los mercados con empaques de nivel premium procesados en plantas en Salta; estaremos asegurando trabajo de calidad y bien remunerado para miles y miles de salteños.
Para lograr esa meta estamos trabajando codo a codo con todas las instituciones del campo, de la industria, del comercio y la producción. Tenemos como guía, además el Plan Salta 2030, elaborado no por un gobierno o por un funcionario, sino por representantes de decenas de instituciones y organismos de todos los niveles, que aportaron la visión de provincia que anhelaban, definieron sectores estratégicos a desarrollar e identificaron fortalezas a aprovechar y debilidades a corregir para acercar a la provincia a un mayor nivel de desarrollo. Esa acción es continuada hoy por el Consejo Económico y Social, un órgano previsto en nuestra Constitución provincial y que asumió el desafío de ser el custodio de que los objetivos de largo plazo se puedan cumplir. Los desafíos que tenemos por delante son enormes. La compleja coyuntura económica puede parecer un obstáculo para alcanzar los logros que nos hemos propuesto. También las críticas de quienes plantean como única alternativa de desarrollo un avance sin control sobre nuestros bosques nativos. Desde nuestro ministerio (que es de Ambiente y Producción Sustentable), tenemos la obligación de alcanzar un punto de equilibrio que garantice la protección del ambiente y al mismo tiempo no se convierta en un freno para la producción, y nos aleje del objetivo de generar bienestar y trabajo para nuestros comprovincianos.
Aún debemos fortalecer nuestras cadenas productivas, mejorar la infraestructura, procurar financiamiento para la producción, articular políticas con las áreas de Educación y Trabajo y muchos desafíos más. Estamos trabajando en ello.