Vecinos denuncian que el policía que agredió brutalmente a un joven en Salvador Mazza ya tenía antecedentes violentos. El uniformado provocó daños irreversibles en la víctima frente a la inacción cómplice de sus compañeros.

Blas Osvaldo Ferreyra, de 23 años, se alimenta con líquidos después de la paliza brutal que recibió el viernes por un miembro de la Brigada de Investigaciones 4. Golpes que confirman la impunidad con la que se maneja la Policía salteña.

Hasta ayer, el uniformado, de apellido Durán, estaba detenido en la Policía de Infantería de Tartagal. El fiscal penal Armando Cazón ordenó que se le quitara la placa y el arma reglamentaria. Sin embargo, esto no es suficiente para los vecinos de Salvador Mazza y de Aguaray, que denuncian que el agresor ya tenía antecedentes de violencia.

Según informó FM Alba, residentes de Aguaray revelaron que el policía agresor ya tiene varios antecedentes similares al ocurrido el fin de semana en Salvador Mazza. Aseguraron que fue trasladado a la ciudad fronteriza por los problemas que había causado su incontenible violencia.

Durán golpeó a Ferreyra el viernes, a la salida de un karaoke de Salvador Mazza. Cuando el joven concurrió a la comisaría a hacer la denuncia, el uniformado volvió a agredirlo, esta vez con una manopla, y frente a la mirada de sus compañeros de seccional, que no hicieron nada para detener la golpiza, por lo que están señalados y denunciados como cómplices.