El Juez Pablo Arancibia ordenó un careo entre los peritos y la realización de una pericia psicológica. La causa sigue caratulada como “muerte dudosa”, pero no han podido reconstruir aún como fueron las últimas 50 horas de las chicas, antes de ser halladas muertas.
La familia Peñalva, quienes desde un primer momento dudaron de la hipótesis de doble suicidio, logró incorporar una pericia paralela y el juez Arancibia pedirá nuevos testimonios, citará a un careo a los peritos del caso. La familia de Luján considera que existen indicios de la participación de terceros en la muerte de las chicas.
El expediente continúa caratulado como “muerte dudosa”, porque aunque no aparecen indicios vehementes de que se trate de un homicidio, no se ha podido reconstruir aún cómo fueron las últimas 50 horas de las dos jovencitas, entre el mediodía del 14 de julio de 2012, cuando las vieron por última vez, y el 16 de julio al atardecer, cuando las hallaron cerca del su barrio, San Carlos, pendiendo de un árbol, colgadas con la misma soga.
La familia Peñalva, continúa ofreciendo una recompensa de 100 mil pesos a quienes aporten datos de él o los posibles responsables del hecho.