Como ya le pasara a los Pibes Chorros o Divididos, también la coplera Mariana Carrizo sufrió algunos inconvenientes en su ingreso a tierras españolas. La detuvieron por algunas horas por considerarla como potencial inmigrante ilegal.
Sucedió en el aeropuerto de Barajas, cuando la coplera se encontraba rumbo a una serie de presentaciones invitada por organismos oficiales de diferentes países y por las respectivas embajadas Argentinas en aquel continente.
A Mariana la miraron medio sospechosa por los instrumentos y ropas autóctonas que llevaba, tal vez consideraron que se sumaría a la gran cantidad de músicos callejeros que por ahí circulan, o tal vez sea algo más simple y la xenofobia pudo más que el sentido común de los encargados de la seguridad aeroportuaria.
Lo cierto es que Carrizo fue demorada durante algunas horas hasta que se comprobó su identidad y se aclaró el motivo de su visita a España. Esperemos que en su paso por Polonia y Francia no corra con la misma suerte.