Compartimos la entrevista a la coplera Mariana Carrizo en el ciclo de reportajes producido por el Grupo Octubre. VIDEO

Mariana Carrizo nació en Angastaco, una pequeña población rural ubicada en los Valles Calchaquíes. Allí vivió con su abuela hasta los cinco años, cuando se mudó a San Carlos.

Yo sé lo dura que es la vida en los cerros, no es como la muestran las postales. La gente baja para vender sus cositas, quesos, charqui, pasan días enteros durmiendo a la intemperie, con frío, lluvia, tormentas. Y por ahí cuando llegan lo que sacan no les alcanza para comprar lo que necesitan, o la novedad que llegó al almacén del pueblo. Esa impotencia se hace copla.

Desde niña se inició en el arte de la copla andina, arte milenario del noroeste argentino cultivado casi exclusivamente por mujeres. A los 8 años subió a un escenario por primera vez, lugar donde encontró su felicidad absoluta, desde entonces inició su carrera artística en cada oportunidad que tuviese.

En 2004 se presentó en el Festival de Cosquín, el más importante de la música folklórica argentina, obteniendo el Premio Consagración. Ese mismo año lanzó su álbum Libre y dueña, con bagualas y coplas populares y también de Atahualpa Yupanqui, Falú, Dávalos, Castilla, entre otros.