El director del neuropsiquiátrico Ragone no quiere aceptarle la renuncia a la profesional que dijo sentir “asco” por trabajar con ese equipo médico y por la situación institucional. Mañana habrá protestas en el nosocomio.
Asco es una palabra fuerte. Y, sin embargo, fue la que utilizó la psiquiatra Dorys Flores, que trabaja desde hace 20 años en el hospital Miguel Ragone. 20 años, hasta ayer, que presentó la renuncia e inmediatamente una carpeta médica luego de mantener una discusión con una enfermera. Dorys Flores dijo en su renuncia que tiene “asco” de trabajar con ese equipo médico.
Hoy, los profesionales del hospital hicieron un aplauso solidario para apoyar a la psiquiatra asqueada.
El que no le hace asco a nada es el gerente del Hospital Ragone, José Quiroga. El funcionario dijo que la psiquiatra se molestó porque le pusieron una enfermera para que esté al lado, en una visita domiciliaria. Y esto molestó a la psiquiatra: se negó diciendo que le daba “asco” trabajar bajo la supervisión de una enfermera.
Quiroga explicó que “cualquier personal del área de salud pública puede desempeñarse en funciones jerárquicas” y que la médica escribió una renuncia al cargo.
Además, aclaró en Aries Fm que no se tomó ninguna decisión y que la doctora se encuentra con carpeta médica mientras se espera que recapacite y pueda “bajar los decibeles”.
Aún así adelantó que no le aceptará la renuncia.
Por otra parte, salió con los tapones de punta contra el resto del personal que trabaja a su cargo. Después de enterarse de un aplauso solidario en respaldo de la asqueada profesional, y que mañana harán otra protesta, Quiroga dijo que los profesionales estaban “de mateada en el fondo mientras los pacientes esperaban 45 minutos” y pidió que no fragüen las planillas de asistencia.
El nivel de locura crece entre los profesionales de la salud mental y mañana se vivirá un fuerte cruce.