Un investigador le responde al actual gobierno sobre las políticas mineras y a los medios de comunicación afines como Página 12 que intentan vendernos que hay minería sustentable.

El nuevo gobierno intenta convencer a la sociedad Argentina que hay megaminería sustentable y que se pueden explotar los recursos naturales no renovables sin consecuencias negativas. El primer rechazo de esta nueva política en materia de explotación de recursos fue realizado masivamente en Mendoza.

A través del portal “Página 12”, que nobleza obliga, no es el medio critico que solía ser sino más bien un medio que defiende intereses del gobierno nacional, difundieron una nota titulada “¿Es posible una minería sustentable?”, en donde aseguran que El desafío que tiene el gobierno es crear instituciones y procesos que permitan construir un acuerdo social que sirva de base para el desarrollo de la actividad de manera sustentable. La minería puede ser plataforma de desarrollo de otras actividades dinámicas, como las de conocimiento, con un gran potencial exportador”.

Quizás te interese: Hensel, un empleado de la Barrick como secretario de Minería

La nota está firmada por Anabel Marin Conicet/CENIT-UNSAM EEyN. Sin embargo otro investigador del Conicet Matías Blaustein, Investigador CONICET Docente Exactas-UBA Coordinador del Grupo de Biología de Sistemas y Filosofía del Cáncer iB3 – (DFBMC-FCEyN-UBA), dio 7 razones de porque “Página12 y un sector del CONICET o bien se engañan o bien pretenden engañarnos con la falsa idea de desarrollo, de progreso: los famosos espejitos de colores, 500 años después”.

    • La presión para gestar el pacto social prominero no promueve una potencial minería sustentable: pretende garantizar esta megaminería, este fracking, los reales, los únicos, los del modelo Barrick Gold, La Alumbrera, Vaca Muerta. Lo primero es un eslogan para tapar lo segundo.
    • Los países «desarrollados» en líneas generales prohíben esta minería. El imperialismo, el colonialismo y el extractivismo han sido históricamente el método de rapiña en donde la clase dirigente de estos países hace en el resto del mundo lo que no quiere sufrir en los suyos.
    • Este modelo requiere utilizar enormes cantidades de agua, particularmente en zonas donde no abunda, agua que deja de estar disponible para el pueblo, la flora y la fauna.
    • A su vez deja tremendos pasivos ambientales por la voladura de los cerros, la fractura hidráulica y la contaminación de suelo y agua.
    • La megaminería no genera muchos puestos de trabajo. Más bien muy pocos, de elevado nivel técnico y corta duración. A su vez destruye muchos puestos de trabajo, aquellos asociados a la agricultura, la ganadería, el turismo vinculados con el agua y un ambiente sano.
    • Con la connivencia del Estado, las multinacionales saquean lisa y llanamente nuestros bienes comunes: lo llaman «explotación de los recursos naturales».
    • No hay una megaminería sustentable, ni progresiva como no hay unas «venas abiertas de America Latina» que no sangren, ni un capitalismo bueno, ni redes de trata sostenible, ni explotación sin explotadxs.