Aníbal Fernández volvió a Casa Rosada luego de casi un lustro para reunirse con Alberto Fernández y pese a que evitó dar detalles del encuentro negó que el presidente le ofreciera un cargo.

 

«Lo que yo quiero es ayudar a mi amigo, al que hoy le toca la enorme responsabilidad de conducir los destinos de este país. Yo lo voy a ayudar en lo que él necesite, pero ni me pidió que yo fuera ninguna cosa ni yo le pedí ser ninguna cosa porque sería una falta de respeto», dijo Aníbal en diálogo con periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.