La guachipeña Noelia Johana Rodríguez, de 22 años, desapareció el domingo 4 de mayo. A más de un mes, se dijo de todo, pero no se sabe qué pasó con ella. El jefe de la Policía, Marcelo Lami, no puede hacer que la fuerza a su cargo dé respuestas. (Andrea sz)
Ese domingo 4 de mayo después de volver del Festival de la Chicha y Aloja en Guachipas, a más de 100 km de la capital salteña, Noelia salió nuevamente de la casa de sus padres en el barrio Islas Malvinas. Los familiares supieron que iba a encontrarse con Aldo Vargas, de 33 años, conocido como el “Gringo”, amaestrador de animales y principal sospechoso de su desaparición, quien está casado con Karina Celia Cardozo, alias “Tutú”, de unos 36 años.
Vargas le había mandado un mensaje diciéndole que quería verla. Después de eso, las únicas noticias de Noelia que la familia tuvo fueron unos mensajes que llegaron desde su celular diciendo que estaba bien, cansada y que no iba a volver. La familia empezó a sospechar. Los mensajes fueron bastantes dudosos. El lunes 5 radicaron la denuncia por su desaparición y su familia empezó a compartir su foto por Facebook, allí solicitaban información “por sí alguien ve algo”.
Desde entonces todo es confuso: ninguna de las fuentes de la investigación pudo confirmar que Noelia hubiera muerto, la justicia dispuso extender la búsqueda luego de que Aldo Vargas y su esposa se incriminaron en un posible asesinato de la joven. Los investigadores buscaron a la joven en un basural, según las propias indicaciones del matrimonio indicando el lugar exacto donde la habían enterrado aunque en efecto aún no saben si ese dato era verdadero o un intento por desviar la pesquisa. Sin embargo la cuestionada fiscal Gabriela Buabse, quien instruye en la causa, la caratuló como “homicidio agravado”.
Personal de Inteligencia Criminal tardó tres días en detener al “Gringo” Vargas, después que los supuestos testigos comprados por él se quebraran. Cristian Adrián Ríos (22) y Jairo Vargas (25) fueron demorados y liberados luego, tenían la tarea de presentarse por cuenta propia en la subcomisaría de Guachipas y decir que habían visto a Noelia en la entrada del pueblo con un hombre en un auto de color oscuro. Lo hicieron y a cambio habrían recibido en pago de tres caballos por parte de Vargas, el domador. Con esto lo que querían era instalar otra hipótesis sobre el destino de Noelia: que podría haber sido víctima de una red de trata.
La noticia de la desaparición y presunta muerte de Noelia conmocionó al pueblo entero que solidarizándose salió a las calles para pedir respuestas y rezar al patrono del pueblo por su pronta aparición. Ni los rastrillajes a caballo de la propia familia, ni las excavaciones en el basural y debajo del puente, calmaron a los pobladores. La tierra removida por el propio Jefe de la Policía sólo arrojó más misterio al caso.
Ni viva ni muerta
Según la información que circula Noelia era la cuarta hija de 9 hermanos. Desde chica la visión de un futuro rural en Guachipas hizo que viaje a la capital en busca de trabajo, sin embargo volvía cada tanto. Según se supo, la familia de Noelia desaprobaba los encuentros con el “Gringo”. En el pueblo era vox populi que la esposa de éste “Tutu” Cardozo lo había apuñalado con un arma blanca meses atrás.
La familia de Noelia salió en los medios a criticar la investigación. La fiscal, en un primer momento no quiso detener al “Gringo” Vargas y le dio más crédito a otro mensaje enviado desde el celular de la joven a una amiga donde le comentaba que ella se iba a Cafayate con un supuesto novio. “Hacía un año que Noelia no hablaba con esa amiga. Y tampoco nadie en la familia sabía que tuviera un novio, sin embargo, la fiscal se cerró con eso. Si nosotros no hubiésemos insistido para que investigaran al Gringo y a su mujer, esto quedaba en la nada”, se quejaban sus familiares.
Sólo la presión de la familia junto a los vecinos del pueblo hizo que la fiscal pida el allanamiento en la vivienda que compartían el “Gringo” y la “Tutu”. La policía en una de las habitaciones encontró la campera de Noelia. Las pericias al celular del principal sospechoso dieron con que la había llamado reiteradas veces ese domingo, le había mandado mensajes de texto y luego hizo lo mismo con su esposa. La única en declarar en la causa fue Karina. Frente a la fiscal Gabriela Buabse, “Tutu” confesó que su marido había asesinado a Noelia y luego arrojado el cuerpo al basural municipal para quemarlo. También dijo que ella misma vio cómo se quemaba el cuerpo porque Vargas le había pedido que no se lo perdiera. “Así me crees que ya me la saqué de encima”, le habría dicho.
La búsqueda
Los rastrillajes se efectuaron en casi toda la localidad de Guachipas y no encontraron nada. Los cuatro basurales, el dique Cabra Corral y las márgenes del río Guachipas también fueron escenarios de la búsqueda sin resultados.
Dos amigos de Vargas y un primo también fueron detenidos por encubrimiento: Sergio “Keko” Villagrán, José Cayetano Zulca y Juan Avendaño. Todos habrían confirmaron que el principal sospechoso buscaba terminar la relación con Noelia tras amenazas de su propia mujer. Uno de ellos sin embargo declaró que fue obligado por Vargas para llevar el cuerpo de Noelia en una camioneta hasta el ingreso del pueblo y enterrarla bajo el puente que cruza el río Guachipas. Marcelo Lami, junto a sus hombres se dirigieron al lugar y excavaron, tampoco encontraron nada. Un investigador del caso manifestó: “Esta gente no son criminales. Es gente de campo que se equivocó y por eso no miden las consecuencias de lo que declaran. A nosotros nos fastidia cavar y no encontrar nada. Estos gauchos han logrado tomarle el pelo a toda la policía”. Otros investigadores han manifestado que el “Gringo” no habla por miedo a contradecir a su esposa y de paso poder encubrirla.
Autoridades ns/nc
Lo único que se supo es que el ministro de seguridad, Alejandro Cornejo D’Andrea; el secretario Carlos Oliver; el jefe de la Policía, Marcelo Lami y el intendente de Guachipas, Néstor Parra, se reunieron para analizar los datos en torno a la investigación. Sin embargo ninguno de ellos pudo dar respuestas concretas sobre lo que le sucedió a Noelia.
Lami dio declaraciones a la prensa y confirmó la burla a la policía por parte de los detenidos, confirmó una vez más la ineficiencia de la policía salteña: “había cierta firmeza hasta en sus propias declaraciones”, pero luego todo dio un giro a partir de un “cambio de información”, dijo en referencia a la declaración de los detenidos. El jefe policial indicó que “aún no declaró específicamente el imputado principal para dar una orientación precisa de la ubicación del cuerpo”, dijo además que en el caso “hay vínculos afectivos y culturales propios del lugar”.
Otra joven desaparecida
Este miércoles se supo que otra joven de 15 años desapareció en Moldes. Se trata de Marisa Noelia López, quien se ausentó de su hogar el pasado domingo a la tarde. Según familiares la menor tenía la intención de buscar a su madre en la ciudad de Salta, lo último que se supo es que se encontraba en la parada del colectivo entre las 20:30 y 21:30. La familia, al día siguiente y luego de corroborar que la joven no se encontraba con ningún pariente, radicó la denuncia en la comisaría local. Desde ese momento la buscan desesperadamente y ya dieron aviso a medios provinciales que se hicieron eco de la desaparición de la jovencita.