Hoy en un acto convocado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, organizaciones de mujeres se concentraran frente a la casa de la provincia de Tucumán en Buenos Aires. Exigen la nulidad del proceso y la inmediata excarcelación de la tucumana a quien negaron su derecho a la salud.

La condena a Belén condensa la orientación política y social del Estado respecto a la violencia contra la mujer. Mientras los proxenetas tucumanos están libres y los hijos del poder gozan de absoluta impunidad, una mujer joven, en situación de extrema vulnerabilidad, es condenada, luego de padecer violencia obstétrica y judicial.

 Por eso hoy diferentes organizaciones de mujeres se concentraran para exigir la inmediata liberación de Belén, condenada a 8 años de prisión.

Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que nuclea a más de 300 organizaciones en la Argentina, exigen la nulidad del proceso y la inmediata excarcelación de “Belén”, una joven de Tucumán de 27 años a quien violaron de modo absoluto su derecho a la salud, a estar libre de torturas y malos tratos, su derecho a la confidencialidad, a la no violencia y al debido proceso. La condenaron con una pena privativa de su libertad a 8 años de prisión el 19 de abril de 2016.

“Belén” llegó a la guardia del hospital Avellaneda de San Miguel de Tucumán el 21 de marzo de 2014, con dolores abdominales, y derivada luego al servicio de ginecología fue “interrogada” sobre las causas de la hemorragia. Le dijeron que estaba teniendo un aborto espontáneo y más tarde fue acusada por personal del centro de salud y policial de haber expulsado en el baño un feto.

Como cualquier paciente, toda mujer que llega con un aborto en curso o que tiene un aborto, sea provocado o espontáneo, está protegida por la confidencialidad de la relación profesional de la salud-paciente. Sin embargo en el caso de “Belén” algunxs profesionales de la salud decidieron usar esa relación para violentarla y denunciarla a la policía. Médicxs la interrogaron como si fueran jueces, enfermerxs le acercaron en una caja con el feto y personal de policía la insultó y degradó revisando sus partes íntimas.

El 19 de abril de este año, los integrantes de la Sala III de la Cámara Penal de Tucumán, Dante Ibáñez, Néstor Macoritto y Fabián Fradejas, condenaron a “Belén” a 8 años de prisión, quien se encontraba detenida sin condena firme desde el mismo 21 de marzo de 2014, hace 2 años y un mes, momento en que fue condenada de hecho por profesionales de la salud del hospital Avellaneda de San Miguel de Tucumán, por efectivos de la Guardia Policial de ese nosocomio y por integrantes del sistema judicial de esa ciudad. Una alianza de poder criminal.

La causa que se inició contra “Belén” fue caratulada como “aborto” y luego como “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía” pese a que no existió en la etapa de investigación prueba de ADN que vincule en términos de filiación a Belén con un feto encontrado en el baño del nosocomio y que tampoco existieron pruebas de que la joven se hubiera provocado un aborto.