La quebrantosa situación económica de Aguas del Norte iría camino a una nueva privatización del servicio. Los impúdicos sueldos de su cúpula y el déficit millonario que debe cubrir el ministerio de Infraestructura también apuntan a entregar otra vez la firma a manos privadas. Uno de los actuales gerentes de la empresa estatal conformó en junio de 2019 “Aguas Transparentes”. Los funcionarios que quiebran y privatizan la sociedad estatal hoy, esperarían quedarse con el agua de todos los salteños mañana. Manuel Baku
La conducción de Aguas del Norte está abocada a chocar la empresa estatal, con el objetivo de volver a la privatización del servicio de agua potable y saneamiento. Algunos de los funcionarios más encumbrados de España 887 parecen encontrar en la quiebra de la sociedad pública, la excusa perfecta para quedarse ellos mismos con el fabuloso negocio del agua potable y la depuración de los residuos líquidos de un millón y medio de habitantes. La cifra no sería menor a la hora de intentar explotar en forma privada y rentable, lo que actualmente es una ineficiente y quebrantosa empresa estatal.
En valores de 2020, el negocio monopólico anual asciende a la nada despreciable suma de al menos 3.000 millones de pesos. Para tal objetivo privatizador, el procedimiento parece menemistamente conocido: desmanejos financieros y gastos sobrevaluados de la empresa estatal, un servicio deficiente que enerva los ánimos de los usuarios, y un constante e insoportable déficit para la hacienda pública. Luego, estos mismos funcionarios conducen los llamados a licitación y adjudican a una empresa determinada (y en este caso propia) la millonaria concesión de agua y cloacas. A partir de ese momento y ya en manos privadas (las suyas), estos mismos ineficientes que llevaron la empresa estatal a la quiebra, se transforman en prósperos administradores de la una firma altamente rentable para sus propios bolsillos. Este camino de brutal defraudación y saqueo al pueblo de Salta ya habría comenzado a dar sus primeros pasos, hacia una nueva privatización del servicio.
Anticipación y periodismo
Menos de un mes atrás Cuarto Poder publicó un extenso artículo, donde se detalló el estado raquítico de la economía de Aguas del Norte, que para nada condice con los pornográficos sueldos que cobran algunos de sus administradores. La nota periodística que fue portada de este semanario informó sobre los irracionales montos que cobran unos 40 funcionarios de Aguas del Norte, con salarios mensuales superiores a los $200.000, administrando una empresa en quiebra con un servicio totalmente ineficiente. De estos carísimos funcionarios, 15 ingresaron con la gestión de Luis María García Salado, incrementando de un solo plumazo en $7.000.000 el costo salarial de la empresa. En nuestra publicación, además de denunciar el derroche inexplicable de dinero en pocas manos, también se detalló cómo Aguas del Norte debió ser asistida con partidas millonarias ($100.000.000) giradas desde el Ministerio de Infraestructura que encabeza el Ingeniero Sergio Camacho.
A nadie escapaba previamente que el costo del servicio de agua potable en manos del Estado era superior para las familias salteñas que el costo de la energía eléctrica en manos privadas. Tampoco es ajeno desde mucho antes para el salteño común, que pese al tarifazo del 35% con que arrancó el año, la empresa estatal brinda un servicio totalmente cuestionable al 95% de los usuarios, puesto que solo el 5% de la población recibe agua potable las 24 horas. En la publicación del 13 de mayo pasado se destacó también la enorme responsabilidad de Sebastián Gomeza (a) “Goma”, en la pésima situación financiera en que dejó la firma la gestión de Urtubey. Pese a esto, el mismo Gomeza que habría sido señalado en la escuchas legales que ordenó un juez federal en la causa Matías Huergo, se autodesignó en planta permanente antes del cambio de gobierno. Actualmente seguiría siendo uno de los que corta el bacalao en la sociedad estatal, la cual lejos de mejorar su ecuación financiera ve empeorar sus balances mes a mes. Pero lo que parece ser gula, derroche, ineficiencia y déficit, esconde detrás, la intención planificada de volver a privatizar el servicio, aunque esta vez sería en manos de los mismos que hoy quiebran a la empresa estatal. La opción de medio camino también podría ser la de eliminar la S.A. y convertir a Aguas del Norte en apenas una dirección del Ministerio de Infraestructura.
Penicilina que es bacteria
El actual gerente de planificación de Aguas del Norte, Ingeniero Normando Fleming, sería –junto a otros funcionarios de la empresa- la cara visible de una posible privatización del servicio mañana mismo. Por lo menos así surge de la creación el viernes 24 de mayo de 2019 de una empresa a su nombre, la cual fue publicada por el boletín oficial de la provincia el 14 de junio del mismo año en su N° 20524. En este documento público se da a conocer la conformación de Aguas Transparentes S.A.S. El nombre de la firma parece una broma, pero es una triste realidad. La sociedad por acciones simplificadas fijó domicilio en la provincia de Salta, y sede social en calle Leguizamón N°649. Por medio de instrumento privado se dejó establecido un único socio: Normando Fleming, DNI 24875605, nacido el 16 de octubre de 1975, ingeniero, soltero, domiciliado en Altos de San Lorenzo, Salta. La empresa –explica el boletín oficial- “tendrá por objeto desarrollar por cuenta propia, de terceros, asociada con terceros, y/o de cualquier otra forma de organización, las siguientes actividades: captación, potabilización, tratamiento, transporte y distribución de agua proveniente de fuentes privadas”. El único socio de esta firma se adjudicó el 100% de las acciones, con un valor nominal de $1 (un peso) cada una, asegurándose el manejo de la sociedad con una duración de 99 años. El mismo Normando Fleming se reserva para sí mismo la administración de Aguas Transparentes, aunque se nombra a un administrador suplente: Eduardo Federico Cáceres Moreno DNI 21633499, quien también fija domicilio especial en Leguizamón 649.
La creación de esta empresa con el mismo objetivo comercial que Aguas del Norte generó en junio de 2019 un expediente en la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia, por medio del cual la Jefa del Programa Jurídico, Dra. Silvia Santamaria, recomendó revisar la situación por entender que la constitución de Aguas Transparentes S.A.S. se superpone con el monopolio otorgado por Decreto a la actual empresa estatal, anteriormente en manos de la privatizada Aguas de Salta. Textualmente la abogada plantea que “mientras no se modifique el Decreto de concesión a favor de COSAySA, el pedido de constitución de “Aguas Transparentes SAS” con ese objeto que pretende, aparece como duplicado con el de Aguas del Norte S.A. Hasta tanto no se emita opinión en contra de la conformación de la sociedad privada que fundó –justamente- un gerente de la empresa estatal, Aguas Transparentes está en funcionamiento legal, y bien podría competir con el Estado salteño, o reemplazar a la actual prestadora de servicios. Los bienintencionados que conocen el intestino de Aguas del Norte, afirman que su actual titular (García Salado) por el momento sería ajeno a esta intención privatista con nombres y apellidos, pese a lo cual destacan que acatará en silencio la decisión superior. Como hombre formado en el PRS todos saben que la obediencia debida es parte de su ADN.
Sr. Presidente
El 26 de julio de 2019 el COPAIPA informa a sus matriculados, que a través de la Resolución Nº 069/19 de Acta 1500, el Ingeniero Industrial Normando Fleming ha sido propuesto por unanimidad como presidente del Consejo de Administración de la Fundación COPAIPA hasta el 31/12/2019. Sin embargo a día de hoy, sigue esgrimiendo ese puesto en la organización de profesionales de la ingeniería, lo que le permite reuniones con funcionarios comunales y provinciales, donde suele repetir: “hay que pensar la Salta de los próximos 20 años”. Un verdadero adelantado.
Caro el topo
El ingeniero Normando Fleming es muy conocido en el ambiente presupuestívoro del Estado salteño. Ingresó a la firma el 1//09/2006, aunque cobró vuelo en la empresa estatal en 2009, cuando la empresa privada del fallecido Juan Carlos Relats perdiera la concesión de Aguas de Salta, por decisión del entonces gobernador Juan Urtubey. Fue justamente Urtubey quien firmó el Decreto 2197 del 26 de mayo de 2009, nombrando a Normando como Director miembro del Directorio de COSAySA. Esta designación fue refrendada también por Julio Nasser, entonces Ministro de Ambiente y por el Secretario General de la Gobernación, Ernesto Samsón, actualmente a cargo de un sillón en la devaluada Corte de Justicia de Salta. Desde ese 2009 hasta hoy, todo fue alegría para Fleming. Repetidos viajes por Europa e Israel, capacitaciones y escapadas semanales a Buenos Aires, tarjeta corporativa y obra social OSDE, entre otros beneficios conocidos. Once años de buen vivir, todo siempre a cargo del erario público, pese a los magros resultados que se muestra en una empresa quebrada, donde los kioscos y la corrupción fueron el denominador común desde la reestatización hasta la actualidad. La empresa apenas tuvo un respiro a tanto manoseo entre diciembre de 2017 y finales de 2019, cuando logró equilibrar sus cuentas en base a convenios con municipios y adquisición de equipos propios, lo que terminó con la sobrefacturación y la autocontratación que había perforado las arcas de la empresa estatizada por la gestión U. Normando llegó incluso a la Gerencia General de Aguas del Norte, ocupando otros cargos elevados en el Directorio. Lo que se dice, hizo carrera, además de unos buenos morlacos. Si bien no es muy amado en las instalaciones de calle España, el ingeniero se las arregló para sobrevivir dentro del grupo selecto de los salarios con seis cifras. Aunque actualmente ocupa la poco trascendente Gerencia de Planificación, Fleming recibe trato y sueldo de gerente de una petrolera. Por lo menos eso refleja su último recibo de sueldo, abonado el 31 de mayo de 2020, a través de depósito bancario. Según la primera página de este último recibo de sueldo, se le liquida el mes de mayo/2020 más un plus vacacional. El total del sueldo bruto en pesos argentinos es de 408.619 con 24 centavos. Una cifra escandalosamente inmoral para una provincia que en enero contaba de a decenas los niños muertos por hambre y desnutrición.