Los 300.000 mangos fueron a cubrir el período enero/noviembre de 2019.

Los pedidos para auditar las cuentas de los municipios están a la orden del día y apuntan a documentación de contenido singular como la que escudriñan los ediles de Rosario de Lerma. En este caso, una extraña autoasignación de fondos que se hizo hace un año el ex jefe comunal, hoy Vicepresidente 1° de la Cámara baja, Ignacio Jarsún: $ 300.000 en gastos de representación.
Este fin de semana se cumplió el primer aniversario de aquella resolución, difícil de olvidar, por medio de la cual el segundo al mando de Diputados se arropó con u$s 8.333, al tipo de cambio en aquel momento. Para ir a la guerra, es decir a la campaña política del año anterior, y alguna que otra gestión de partidas ante el macrismo.

Como Mambrú

Por supuesto, la Resolución 001/19 fue emitida cuando aún resonaban los descorchares de sidra y surcaban el cielo rosariolermino las candelas y cañitas voladoras, por lo que pudo haber pasado inadvertida en aquel entonces. También tiene esa verborragia algo más épica que una simple operación de lateralización de fondos públicos.
En el segmento argumentativo, el decreto invocó la supuesta impostergable asignatura que “el suscripto intendente pueda cumplir con las funciones naturales como representante del Municipio, resulta necesario contar con una partida mensual para los gastos en concepto de representación por los viajes y gestiones que deba realizar, dentro y fuera de la provincia”.
Esta extrañísima asignación de dinero público tendrá, entre sus detractores, a quienes le den una lectura capaz de equipararla a una indemnización. Y para colmo de males, casi deja sin recursos a los Jarsún´s fans, dado que corresponde a su período final al mando de la intendencia, el que fue de enero de 2019 a noviembre último.

De un solo ace

El hecho es que el 2 de enero, la orden redactada por Ignacio Jarsún dispuso que la Secretaría de Hacienda y Tesorería de la comuna de Rosario de Lerma se ocupen de “la liquidación del gasto de representación”. En el penúltimo apartado, la Resolución apuntó que “el gasto que demande el fiel cumplimiento de la presente a las partidas presupuestarias correspondientes”. Y cerró con ese dibujo como de anzuelo ingresando al agua que es la J distintiva que lleva la firma de Jarsún.