Un informe técnico revela que en el campo salteño el rinde necesario para cubrir los costos de producción casi duplica el promedio histórico.

Un informe del CREA Bermejo, grupo de productores agropecuarios de la red AACREA, advirtió que en el norte de Salta “el rinde de indiferencia en soja es de 46 quintales por hectárea cuándo el rinde promedio de la última década fue de 25,7 quintales”.

Las empresas que trabajan en esa región productiva, localizada en la zona de influencia de Tartagal son inviables en la actual coyuntura porque el rinde de indiferencia de la soja en la campaña 2015/16, con un precio esperado de 210 dólares por tonelada en mayo del año que viene en el Matba, es de 46 quintales por hectárea. Es decir: algo imposible de alcanzar.

El cultivo de maíz también es inviable: el rinde de indiferencia proyectado para el ciclo 2015/16 con un precio esperado a cosecha de 125 dólares por tonelada, es de 110 quintales por hectárea, cuando el promedio salteño de los últimos 10 años se ubica en 53,8 quintales.

“Algunos empresarios decidieron no sembrar en la próxima campaña, mientras que otros, para mantener los puestos de trabajo, sembrarán reduciendo gastos al mínimo, apostando que el año que viene se produzca un cambio de escenario”, comentó el asesor del CREA Bermejo, Francisco Puló.