La marcha 268 de los Familiares contra la Impunidad reunió a otras organizaciones de Derechos Humanos, se dirigió a la Central de Policía y pidió la renuncia del jefe policial, Marcelo Lami, y del ministro de Seguridad, Alejandro Cornejo.

La marcha partió como siempre de la Plaza 9 de Julio, aunque luego se dirigió al edificio de la jefatura policial de calle Güemes al 700. Allí reclamaron justicia por Pablo Moreno, el manifestante que murió en una comisaría de Tartagal y había denunciado amenazas contra su vida proferidas por policías.

También formaron parte de los reclamos los reiterados casos de violencia y femicidio protagonizados por uniformados que intentan ocultarse o minimizarse tanto desde la conducción de la policía como desde el Ministerio de Seguridad. Referentes de organizaciones de diversidad de género también protestaron en contra del comisario Lami por sus declaraciones de características homofóbicas.

Desde la Comisión fueron claros al informar que la marcha de ayer viernes se dirigieron al lugar donde funciona la policía “solicitando la Renuncia de los actuales Jefe de Policía de la Provincia, Marcelo Lami, y Ministro de Seguridad, Alejandro Cornejo D’Andrea, frente a la cantidad de femicidios y apremios ilegales protagonizados por efectivos de la fuerza policial. Con efectivos que presentan desequilibrio emocional, todos los ciudadanos salteños estamos en riesgo”.

La marcha siguió por plaza 9 de Julio en su recorrido habitual con un caminar respetuoso pero firme en sus pedidos de Memoria, Verdad y Justicia. “Así unidos en el Amor y en la búsqueda de Verdad, ratificamos nuestros pedidos de Celeridad en las Causas Judiciales y Juicio Oral y Público para los Homicidas”, finaliza el escrito.