Lejos del exitoso empresario que dice ser, el intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís registra un tendal de cheques rechazados y deudas irrecuperables. Rasgos de la “nueva política” que asegura venir del mundo privado para mejorar lo público. (Gonzalo Teruel)

Como Sáenz en Salta, otro Gustavo, Solís, fue elegido intendente de su pueblo en las elecciones de 2015 y con un mensaje de renovación política superó en Rosario de la Frontera a la histórica líder del PJ, Rómula Gómez de Montero.

Gustavo Solís Mónico se presentaba entonces e intenta sostenerlo ahora como un joven y exitoso empresario, capacitado profesionalmente para administrar los destinos de su comunidad. Pero, según se escucha por lo bajo en el sur provincial, lejos de ser un sólido profesional y empresario se trata de un aventurero de los negocios que como tantos otros dilapidó (junto a sus hermanos) la fortuna familiar.

En efecto, según consta en registros públicos oficiales, los movimientos financieros de Solís y de las empresas familiares El Portal Obras y Servicios SRL e Isidro Solís SRL revelan un manejo muy poco profesional.

Un reporte del Banco Central de la República Argentina al mes de abril del año último asigna al jefe comunal un par de deudas calificadas como irrecuperables (Situación 5 BCRA) por casi $580 mil con el Fideicomiso Privado FNP1 que opera con el Banco Galicia y por casi $245 mil con el Banco Francés. Además, detalla una veintena de cheques rechazados por falta de fondos o defectos formales (sobre algunos se registran pagos de multas pero no la cancelación total) por más de $620 mil.

Las cuentas empresariales, también de acuerdo a los registros del Banco Central de la misma fecha, tampoco estaban en orden. Isidro Solís SRL informa una deuda irrecuperable (Situación 5 BCRA) de casi $680 mil con el Fideicomiso FF Privado FNP1 y una quincena de cheques rechazados por falta de pago por más de $360 mil mientras que El Portal Obras y Servicios SRL arrastra otra deuda irrecuperable (Situación 5 BCRA) con el FF Privado FNP1 por más de $510 mil y 6 cheques rechazados por otros $300 mil.

Una actualización a esta semana en los cómputos del Banco Central muestra que la cuenta personal de Solís conserva los endeudamientos irrecuperables (ahora por más de $640 mil) con el Fideicomiso Privado FNP1 y con el Banco Francés con el agregado de varios cheques rechazados al indecoroso listado anterior.

El Portal Obras y Servicios SRL conserva, aunque reducida a $430 mil, la deuda fiduciaria y los cheques pendientes por $300 mil. Isidro Solís SRL mantiene la deuda (algo menor, por $640 mil) con el fideicomiso y agrega otra con problemas (Situación 3 BCRA) por más de $400 mil con el Banco Patagonia. Varios de los cheques cuestionados están cancelados aunque el primer día de marzo se registra uno nuevo por $60 mil también rechazado por falta de fondos.

Estos desprolijos manejos financieros no condicen con el perfil de empresario exitoso soñado por Solís y, muy por el contrario y como se escucha por lo bajo en el sur provincial, confirman que se trata de un caso más de hijos de emprendedores que para salvar la fortuna perdida se lanzan a la política.

Otra maliciosa versión recurrente en las charlas de café rosarinas indica que el intendente aprovecha los dineros públicos recibidos de su antecesora para resolver los problemas económicos de las empresas familiares.

La persistencia de las deudas parece negar tal cosa. Y la desaparición de una deuda con alto riesgo de insolvencia (Situación 4 BCRA) en el Banco Hipotecario por unos $9 mil a nombre de Néstor Alejandro Solís Mónico, hermano y socio del intendente además de funcionario municipal, ratifica la chapucería en los manejos bancarios de la familia Solís.

Los Solís, una familia política

Malos comentarios aseguran que en poco más de un año de gestión Solís dilapidó más de $25 millones dejados en las arcas públicas por su antecesora, Rómula Gómez, y cuestionan la designación de numerosos familiares del intendente en puestos claves del gabinete municipal: el primo Javier Mónico como secretario de Gobierno, la hermana Carolina como secretaria de Hacienda, el hermano Néstor como jefe de Compras, el cuñado Fernando Saha Dietrich como director de Servicios Públicos, Federico Saha Dietrich (hermano del anterior) como coordinador general del Municipio, y la tía Gladys Solís como directora de la Discapacidad.

Además comentan, muy por lo bajo, fuertes incrementos patrimoniales y la adquisición de propiedades (en Rosario y Metán) y vehículos por parte del entorno del intendente aunque no concretaron ninguna de las anunciadas denuncias en sede judicial.

“La gestión anterior dejó un municipio saneado y ordenado y con depósitos en el banco por $27 millones pero el comentario es que esos fondos no están” aseguró el senador provincial por Rosario de la Frontera, Diego Pérez, y dio crédito a las sospechas sobre la actual gestión comunal que, sin embargo, no respondió.

Otro dirigente político del departamento del sur de la provincia recordó que Solís “comenzó su carrera como candidato a diputado por el espacio de Juan Carlos Romero y después trabajó para el proyecto presidencial de Sergio Massa hasta que ganó la intendencia y se acercó al gobernador (Juan Manuel) Urtubey y al presidente (Mauricio) Macri”. Del gobierno nacional recibió el anuncio de obras por no menos de $30 millones que ahora desvelan a la oposición rosarina.

Sus detractores aseguran que él y su familia tenían deudas por más de $20 millones que fueron levantadas con el manejo de “los $27 millones que dejó la Rómula en la Municipalidad” y, por eso, quieren una rendición estricta de los giros del gobierno nacional a las arcas comunales.