Comenzó el debate en la Cámara de Diputados para tratar el proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo, sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Más de la mitad de los expositores en contra son hombres. (Andrea Sztychmasjter)

«Si los hombres abortaran, la práctica ya estaría permitida», «Si el embarazo fuera de los hombres el aborto sería un sacramento de la Iglesia», “Si los embarazados fuéramos los hombres se hubiera legalizado en 1810”, las frases corresponden a hombres que en respeto por las autonomías femeninas, han dado cuenta de una realidad que muchxs no quieren ver o prefieren tapar.

Comenzó diciembre y con él la promesa de campaña del presidente Alberto Fernández dio luz verde a poco de terminar un año conflictuado por la pandemia. El debate en la Cámara de Diputados para tratar el proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo, sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), inició en el marco del plenario de las comisiones de Legislación General, Legislación Penal,  Mujeres y Diversidad y Acción Social y Salud Pública, que presiden los diputados del Frente de Todos Cecilia Moreau, Ana Carolina Gaillard, Mónica Macha y Pablo Yedlin, respectivamente. Con las 20 exposiciones de este jueves, serán un total de 72 voces a favor y en contra, mitad y mitad. Se suman a las más de 700 que pasaron por las comisiones en 2018 cuando un proyecto fue aprobado por la Cámara de diputados y rechazado por senadores.

El comienzo del tratamiento se dio luego de haber alcanzado el consenso, la semana pasada, entre los bloques parlamentarios y las comisiones implicadas. El tiempo asignado a cada ponente fue de 7 minutos como máximo, pudiendo utilizar cualquier tipo de medio audiovisual para acompañar su exposición. La iniciativa que envió el Gobierno nacional a Diputados el pasado 17 de noviembre estipula que «las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar» tienen derecho a practicarse un aborto hasta la semana 14 del proceso gestacional y habilita la «objeción de conciencia” del personal de salud, aunque dicha objeción de conciencia no será admitida a nivel institucional. Este punto es uno de los más criticados por los feminismos porque señalan de aprobarse así puede convertirse en un obstáculo para la realización de la práctica médica.

El proyecto del Poder Ejecutivo se debate junto con el de Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito presentado en mayo de 2019 y una iniciativa de la diputada Araceli Ferreyra. Otras de las diferencias entre los proyectos es que el del Ejecutivo prevé penas en el Código Penal para las personas gestantes y quienes practiquen el aborto después de la semana 14, algo que el de la Campaña elimina para que no haya criminalización.

Hombres que no

Durante la primera audiencia expusieron en contra del proyecto el ex ministro de la Corte Suprema Rodolfo Barra, quien se explayó sobre la “protección jurídica del niño por nacer”, el “cura villero” Pepe Di Paola, sacerdote del arquidiócesis de Buenos Aires, quien señaló “Vemos con sorpresa y cierta indignación el apuro del Ejecutivo por la sanción de la ley del aborto». A su vez, leyó la carta del Papa Francisco que aseguró que no es un tema religioso sino humano y en ese sentido dijo: “Creemos que el embrión posee un ADN único y se puede leer la secuencia que se mantendrá al nacer y durante toda su vida”.

“cura villero” Pepe Di Paola

También se opuso el médico obstetra Ernesto Beruti, quien afirmó que “el embrión es una realidad, es la razón más fuerte de mi convicción. Cuando estamos en presencia de embriones estamos convencidos de que la vida humana está presente”.

Además se pronunciaron en contra del aborto legal el pastor Osvaldo Carnival; el abogado penalista Hernán Munilla Lacasa; el médico Miguel Ángel Schiavone; el rabino Fishel Szlajen y Martín Olivera, médico especialista en obstetricia.

rabino Fishel Szlajen

Durante la segunda jornada expusieron en contra; Nicolás Lafferriere, doctor en Ciencias Jurídicas por la Universidad Católica Argentina y abogado por la Universidad de Buenos Aires; Gustavo Carrara, obispo titular de la antigua sede de Tasbalta: “¿Qué solidez puede tener la defensa de la vida humana si una ley puede definir en qué momento puede ser eliminada o no?”; Aníbal Bakir, presidente del Centro Islámico de Argentina: “La jurisprudencia islámica designa al ser humano desde que es concebido, y no nacido, hasta su nacimiento”. Jorge Aquino, doctor en Medicina, investigador del CONICET; Pablo Garat, decano de la Facultad de Derecho de la UCA y Fernando Toller, profesor titular de Derecho Constitucional y DD.HH., Universidad Austral.

Jorge Aquino, doctor en Medicina, investigador del CONICET

 

 

Fernando Toller, profesor titular de Derecho Constitucional
Aníbal Bakir, presidente del Centro Islámico de Argentina

Durante la tercera jornada participaron y se posicionaron en contra Marcelo Riera profesor universitario y exministro de Salud de San Luis, expresó su opinión en contra del proyecto, al considerar que «los conocimientos científicos sobre el neo-concebido en su primera fase de existencia unicelular nos permiten tener la certeza de que se trata de un nuevo ser humano, diverso y distinto de sus padres». También lo hizo en sintonía el pastor Jorge Sennewald miembro de Argentina Oramos por Vos (AOXV) y uno de los líderes prominentes de las Iglesias Evangélicas de la Provincia de Buenos Aires, al expresar: “Veo un proyecto que no armoniza con nuestro Código Civil, con nuestra Constitución ni con los tratados internacionales que son pro-vida. Nadie puede refutar que el aborto siempre es la interrupción de una vida». Roberto Votta señaló en su discurso: «Los médicos obstetras hace mucho tiempo que hablamos del feto como persona, como un segundo paciente, y como persona tiene el más grande de todos los derechos de un individuo, el derecho a la vida».

Gustavo Carrara, obispo
Jorge Sennewald miembro de Argentina Oramos por Vos

No es causal que gran cantidad de expositores en contra de un proyecto que viene a saldar una deuda con las mujeres en su reconocimiento pleno de sus derechos individuales sean hombres. No es casual que los hombres sigan queriendo decidir por las vidas de mujeres en un país en donde cada 29 horas una mujer es asesina en manos de la violencia machista. No es casual que todos ellos, hombres antiderechos, hayan tratado de anular a las mujeres de sus discursos haciendo hincapié en “fetos”, “existencia unicelular” y “derecho a la vida”, cuando no dejan, no quieren, que sean las propias mujeres las que decidan qué proyectos de vidas quieren llevar. No es casual que la mayoría de los expositores en contra sean hombres referentes de diferentes religiones o credos que en sus dogmas siguen tratando a las mujeres como ciudadanas de segunda categoría sin poder de decisión sobre sus cuerpos.