¿Funcionará el lobby de Beccar Varela- Romero?

La empresa Proyecto Norte está vendiendo un barrio privado que no respeta el Código de Planeamiento Urbano. Proyectan fuera de la normativa pensando en la rentabilidad de la tierra. Ni siquiera el proyecto ingresó a Inmuebles, tampoco, a recursos hídricos para el visado de línea de ribera ni para el certificado de no inundabilidad: solo tienen un papel dibujado con los lotes y los están vendiendo. Mediante el diario de mayor tirada presionan al Concejo Deliberante para que habilite una excepción. 

 

El Código de Planeamiento Urbano no permite el desarrollo de loteos de 600 metros cuadrados, con frente de 20 metros, que es lo que propone el barrio La Verbena. En lo que se denomina zonas peirubanas están permitidos solo los lotes en la franja media entre los 300 y los 1200 metros cuadrados y con 25 metros de frente; ésta es la excepción que pide Proyecto Norte. El desarrollo urbanístico está valuado en unos 600 millones de dólares, y según ellos 300 lotes ya están reservados, por lo cual apuran para que se apruebe el proyecto en el Concejo Deliberante, ya que de lo contrario, deberán devolver esos depósitos.

 

 

Proyecto Norte SA y su relación con algunos concejales

 

Sesiones atrás, la edil Candela Correa, pidió que el proyecto fuera tratado, aún si no existiese un dictamen de las comisiones. Sin embargo, eso no ocurrió, ya que la mayoría de los ediles priorizó un análisis más profundo de la cuestión, atendiendo  que quedan detalles que plantean dudas sobre el desarrollo urbanístico. No obstante, la insistencia de Correa por tratar el proyecto, despertó alarmas en ciertos sectores, que caratularon de lobby el intento desmedido de la edil. Pese a esto, publicó en su cuenta de Instagram un supuesto pedido espontaneo de un ciudadano que quiere empiece a construirse La Verbena.

La concejal Candela Correa no fue la primera que intentó apurar el papelerío dentro del Concejo Deliberante capitalino. En otra oportunidad, fue Pablo Gauffiín quien pidió que pidió prioridad para el desarrollo urbanístico. El edil, ya adelantó que presentará un proyecto que actualice el Código de Planeamiento y que permita, por ejemplo, la creación de lotes de mayor tamaño, como los que se desea construir en barrio La Verbena.

Gauffín, a su vez, es el titular de la empresa Tresing SRL, una constructora que realiza obras de infraestructura para el sector público y privado y que, como se imagina, tiene una entrecha relación con la empresa Proyecto Norte, de la cual es socio Beccar Varela. De hecho, ha sido contratada más de una vez por Proyecto Norte, una lista que incluye Jardines de San Lorenzo, Praderas de San Lorenzo (donde vive actualmente Candela Correa, Edificio Espacio 20 y Edificio Alsina 757.

El apuro por aprobar el proyecto

Beccar Varela en una publinota con El Tribuno,  defendió su proyecto, alegando que no entiende como en Salta, que es una de las provincias más pobres, no prioriza un proyecto que, según Varela, sería capaz de generar trabajo para muchos salteños, no solo para la construcción de 300 lotes que ya están reservados, sino para los que pudieran realizarse en un futuro. A su vez, Beccar Varela explicó, respecto de la excepción a las normativas que debiera aprobar el Concejo: “La normativa vigente tiene más de 30 años de antigüedad y por esto la mayoría de los emprendimientos urbanísticos tiene que salir por la vía de la excepción, lo que no significa nada raro, simplemente que no está contemplado en la normativa vigente”.

El socio de Proyecto Norte no entiende porque el Concejo Deliberante no aprueba los pliegos, atendiendo a que anteriormente ya hubo excepciones más “agresivas” (por ejemplo para los dos clubes de campo entre los que se quiere construir a La Verbena).

 

Ingenieros consultados aclararon que el PIDUA 2 (Plan Integral de Desarrollo Humano Ambiental), en el que se basa Proyecto Norte para validar la construcción del barrio, define la distribución de las urbanizaciones futuras de acuerdo a la densidad. Pero la zona en la que está La Verbena es de baja densidad ya que está fuera del ejido urbano y rodeada de 2 clubes de campo, por lo que lógicamente debería tener la misma densificación que los 2 clubes de campo que lo rodean y el loteo corta está zona de baja densidad. Para la aprobación no sólo requiere la excepción en el tamaño y frente de los lotes, sino que también requiere que se extienda el ejido para abarcar el loteo.

O sea la zona donde se ubica es una zona de baja densidad históricamente ocupada por terratenientes como Patrón Costas, Uriburu, Isasmendi, densificar la zona también implica destinar parte de los lotes del loteo a espacios de uso institucional públicos, como escuelas o centros de salud.

Beccar Varela conoce la normativa. Como ellos mismos dicen, tiene más de 30 años de experiencia en el rubro, razón por la cual cuesta creer cómo  proyectan un loteo que no cumple con la normativa que conocen, lo comercializan, desarrollan y todo sabiendo que para aprobarlo necesitarán de las excepciones. De antemano lo saben, porque saben que están proyectando fuera de la norma, incumpliendo la norma.