Mientras el ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, sugiere la revisión del Ordenamiento Territorial, en Salta el gobernador Juan Manuel Urtubey incorpora empresarios agroindustriales a la nueva cartera de Trabajo, Producción y Desarrollo Sustentable. (Gonzalo Teruel)

El próximo martes a las 9:30 en el Centro Cívico del Grand Bourg, según confirmaron desde el propio gobierno, jurarán los nuevos ministros del gabinete de Juan Manuel Urtubey. Y junto a Fernando Yarade y Emiliano Estrada, los encargados de ordenar las cuentas públicas, asumirá la abogada y empresaria de la carne Paula Bibini como nueva ministra de Trabajo, Producción y Desarrollo Sustentable.

Con ella, según advierten oficialistas y opositores, Urtubey quiere vincular su administración al perfil productivista y empresarial del gobierno nacional de Mauricio Macri. “Incorpora una empresaria al gobierno tal y como hizo Macri cuando eligió a varios ejecutivos para su gabinete” explican y observan que su procedencia de la agroindustria es todo un mensaje. En efecto, la presencia de Bibini al frente de un ministerio que fusionará Producción y Trabajo es un inequívoco mensaje como también lo es la desaparición de la palabra “ambiente” del nombre del nuevo organismo gubernamental.

La empresa Industrias Frigoríficas Norte Grande SA, controlante del frigorífico porcino La Francisca, de la cual Bibini es titular y directiva fue denunciada en 2012 por no tener a todos sus operarios registrados legalmente y por esconderlos en la propia cámara de frío ubicada en el Parque Industrial de General Güemes ante una inspección de personal de la secretaría de Trabajo. Según informes incorporados al sumario que sustanció el entonces secretario de Trabajo, Eduardo Costello, “los empleados en situación irregular fueron encontrados dentro de una cámara, encerrados con llave, con la aparente intención de ocultarlos para evitar la multa”. En esa oportunidad, además, los trabajadores denunciaron que sus jornadas laborales se extendían más allá de lo permitido por ley “de 6 ó 7 hasta las 18 o 19 y horas más altas de la noche inclusive, aunque las tarjetas marcan las salidas a las 14”.

El mensaje empresarial y productivista se confirma, además, con la incorporación de un miembro de las patronales agrarias a la secretaría de Asuntos Agrarios. Designada ministra, Bibini mantuvo reuniones con los dirigentes de las entidades rurales de la provincia Ignacio Pisani de la Asociación de Productores de Granos del Norte y Lucas Elizalde de la Sociedad Rural Salteña y les ofreció cargos en el gobierno. Pisani desestimó la invitación y en su lugar sugirió a Matías “Mono” Uriburu, actual protesorero de Prograno, que finalmente será el titular de Asuntos Agrarios en reemplazo de Flavio Aguilera.

El abogado y productor agropecuario de apellido de triste memoria mantiene vínculos con el gobierno provincial desde hace un par de años como representante del Consorcio de Manejo de Suelos del Río del Valle/Río Dorado en la zona de Las Lajitas. Otro empresario agropecuario con vínculos con el gobierno a través de la Asociación de Consorcios de Riego, Fernando D’Angelo, también ocupará un cargo en el renovado ministerio y reemplazará a Alfredo Fuertes como responsable de la secretaría de Asuntos Hídricos.

La elección del nuevo secretario de Ambiente también es leída como un guiño a los productores agropecuarios. El abogado José Cornejo Coll dejará su puesto en la coordinación de Asuntos Judiciales de la Fiscalía de Estado y volverá al organismo en el que trabajó como jefe de Legales, entre mayo de 2012 y noviembre de 2014, en reemplazo de Irene Soler.

Colegas abogados, empresarios y profesionales del agro que tuvieron trato con él lo reconocen como una persona “intachable”. Su presencia en Ambiente durante las gestiones de Alfredo De Angelis y Baltasar Saravia como ministros y de Gustavo Paul como secretario coincide con la habilitación de más de 210 mil hectáreas de bosques nativos para la producción agrícola o ganadera: en 2012 se desmontaron 53.809 hectáreas de manera ilegal y 26.273 de forma legal; en 2013, 37.838 y 27.476; y en 2014, 14.281 ilegales y 51.349 legales.

“Es el padre de las recategorizaciones” protestó esta semana un ambientalista ante el rumor de su designación. Es una exageración: cuando se permitía el cambio de categoría de conservación de suelos Cornejo Coll era un funcionario de menor rango y, en todo caso, los desmontes fueron autorizados por el secretario Paul y los ministros De Angelis o Saravia y, además, los decretos (2.211/10 y 3.136/11) que violentaron el Ordenamiento Territorial y la Ley de Bosques fueron anteriores a su designación en la cartera ambiental.

La revisión del Ordenamiento Territorial y la habilitación de nuevas tierras para el desarrollo de emprendimientos agrícolas o ganaderos, no obstante, son las premisas del viejo gobernador y la nueva ministra. Según supo Cuarto Poder las “recategorizaciones” son uno de los pocos temas sobre los que indagó, en detalle legal y administrativo, la novel funcionaria durante la última semana.

Justamente, esa revisión del Ordenamiento Territorial generó el malestar del ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, con trabajadores de prensa que cubren la Cumbre Mundial del Clima (COP23) que se realiza en Bonn, Alemania. El periodista Fermín Koop puso en boca del ministro la frase “las leyes de Ordenamiento Territorial requieren revisión, son grandes ideales irrealizables que no tienen mecanismos eficientes de implementación” pero Bergman se enojó y convocó a una conferencia de prensa para desdecirse.

En ese nuevo contacto con el periodismo internacional dijo que el gobierno no impulsa ninguna modificación de la Ley de Bosques pero, un par de minutos después y sin ocultar su malestar, aseguró que “a los proyectos de leyes para el Ordenamiento Territorial no los estoy discutiendo para abolirlos, estoy diciendo que requieren revisión porque son grandes ideas irreales que no tienen mecanismos de implementación, ejecución y fiscalización eficientes que terminan siendo una especie de épica legislativa”. En la siempre ambigua y contradictoria retórica del gobierno nacional, Bergman sugirió la revisión de las leyes ambientales. Desde Salta, Urtubey asiente e incorpora funcionarios para avanzar en esa lógica durante sus años finales como gobernador.

Si ahora está dispuesto a resistir a cara descubierta los escraches que puedan hacerle organizaciones ambientalistas como Greenpeace que en el pasado lo hicieron prohibir las “recategorizaciones” y detener el avance de las topadoras sobre los bosques sólo él lo sabe.

Al cierre de esta edición fue imposible confirmar el organigrama definitivo del nuevo ministerio de Trabajo, Producción y Desarrollo Sustentable y el nombre de los responsables de las oficinas de Industria, Energía y Trabajo entre otras dependencias. Bibini mantuvo un exasperante hermetismo, casi una falta de respeto para con varios funcionarios salientes que se enteraron de su remoción por trascendidos y consultas periodísticas. Su interés principal está, por ahora y según parece, en la organización del área agroindustrial. Los trabajadores y los bosques deberán esperar.