Declaró que quería que “Se haga justicia por ellos”. Así lo señaló desde Córdoba al declarar en la audiencia que tiene como principal acusado a su novio Marcos Lautaro Teruel y a dos amigos. Por Andrea Sztychmasjter
Durante la cuarta jornada de juicio en la que se encuentran imputados Lautaro Teruel y sus dos amigos, Silvio Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, por dos hechos de abusos sexuales declaró vía remota desde Córdoba, Luciana Pereyra, novia de Teruel.
La joven no pidió saber la verdad real de lo que realmente sucedió tampoco pidió justicia por las denunciantes, pidió justicia por su pareja y sus amigos.
El abogado defensor de Lautaro Teruel, Juan Casabella Davalos, pidió impugnar su declaración basado en requerir que se declare un “incidente de nulidad”. Mientras que tanto la Fiscalía como la querella solicitaron que en virtud de la “comunidad de la prueba” se analice pregunta por pregunta y no se descarte su declaración de manera absoluta, tal como lo solicitaba la defensa.
Si bien la actual pareja del imputado Teruel hizo uso de su derecho constitucional de abstenerse de declarar por la relación que la une al acusado, sí tuvo que responder a mínimas preguntas referidas a los coimputados Rodríguez y Farfán.
Al inicio de su declaración la joven de profesión maestra jardinera declaró que su interés en la causa es que “Se haga justicia por ellos” en relación a su novio y a sus dos compañeros.
Psicóloga del Poder Judicial declaró que Teruel reconoció los abusos
“Colabore”
Durante el testimonio de la novia el abogado Casabella se mostró ofuscado tal como lo evidenció en otras oportunidades, tanto que el juez Pablo Farah tuvo que pedirle que se calme: “Es una falta de educación y es indisimulable su falta de respeto. Está enojado pero no hace falta que grite ni que levante la voz”, le dijo el juez al abogado al tiempo que le solicitó que “colabore”.
El juicio está a cargo de los jueces de la Sala III, Carolina Sanguedolce (presidenta), María Gabriela González y Pablo Farah (vocales).
A la joven novia los abogados de una de las víctimas le consultaron si ella había tratado de conseguir el número de teléfono de la denunciante después que ésta realizara una publicación en la red social Facebook donde contaba el abuso que había sufrido. El defensor de Teruel se opuso a que la joven respondiera y el Tribunal de juicio hizo lugar a este pedido por lo que la joven no respondió.
Marco Lautaro Teruel está acusado en una primera causa de abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud de la víctima en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas continuadas en concurso ideal con corrupción doblemente agravada por tratarse de una menor de 13 años y por mediar engaño. En la segunda causa, Teruel fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas en coautoría con Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán. Interviene el fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid.
Lo que si dejaron que respondiera fue el concepto que la joven tiene de ambos imputados y compañeros del colegio de Teruel. Pereyra describió que tiene los mejores conceptos de ambos imputados. Sobre Farfán dijo que considera que es “respetuoso, prolijo, empático y estudioso: muy buena persona”. Mientras que de Silvio Rodríguez dijo que considera que es “trabajador, responsable” y que tuvo un “vinculo muy lindo con él”.
Durante la jornada también declaró una licenciada en Trabajo Social que en 2015 se desempeñaba en el Programa de Fortalecimiento Familiar y Comunitario. A requerimiento de una Asesoría de Menores e Incapaces, realizó un informe sobre una de las víctimas. La testigo señaló que al momento de la entrevista, la niña se encontraba sin escolarización, con compromiso de realizar un tratamiento psicológico.
También comparecieron ante el tribunal asistentes sociales, psicólogas, psiquiatras y una preceptora de colegio secundario donde una de las víctimas asistía.