En la Capital Federal, varias organizaciones bloquean el tránsito ante la mirada de la Policía y la Infantería. Más tarde se unirán a la marcha de ATE, que aseguró que no cortará las calles.

Agrupaciones de izquierda cortaban esta mañana la esquina de las avenidas Corrientes y Callao, en el centro porteño, en el debut del Protocolo antipiquete que decidió implementar el Gobierno. La protesta comenzó de manera parcial, pero pasadas las 7.30 se interrumpió el tránsito en forma total.

«No al protocolo represivo», consignaban las banderas del grupo de manifestantes, entre ellos del MAS.

Myriam Bregman, diputada del FIT, está en el lugar y ante las cámaras de TN dijo que «los cortes ya son una tradición en este país, aunque sabemos que un grupo de personas están molestas con esta protesta también tienen que saber que hay muchos empleados que están sufriendo las medidas de Macri».

Por su parte,  la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) aseguró hoy, en el inicio de un paro nacional en repudio de despidos en la administración pública, que «no» va a «hacer cortes» de tránsito, sino que concretará «movilizaciones», aunque anticipó que recurrirá a la Justicia para que declare «inconstitucional» el protocolo antipiquetes.

«Nosotros no vamos a hacer cortes en el día de hoy», enfatizó el secretario general del gremio, Hugo Godoy, quien confirmó que la huelga estará acompañada por «movilizaciones a lo largo y a lo ancho del país en todas las capitales provinciales».Sin embargo, el líder sindical sostuvo que «el protocolo antipiquetes es un instrumento anticonstitucional».

«Nosotros lo cuestionamos en su legalidad y, por eso, nos vamos a presentar en la Justicia, ya que lo consideramos un instrumento inconstitucional», anticipó en diálogo con radio La Red.

Por último, insistió con que las cesantías en la administración pública «son despidos generales: el argumento de que (los trabajadores echados) eran ‘ñoquis’ ya hasta ni el propio Gobierno lo sostiene, porque ha reconocido que lo que quiere es reducir personal».

«Pero no solamente está despidiendo trabajadores el gobierno de (Mauricio) Macri, también el gobierno de Alicia Kirchner en Santa Cruz y el gobierno de (Alfredo) Cornejo en Mendoza, y así podemos seguir con intendentes de distintas expresiones políticas que están despidiendo trabajadores. Hay que ponerle freno a esa situación», concluyó.

Fuente: Clarin