10 policías del destacamento San Ignacio (zona sudeste) que en 2013 ingresaron a una casa, donde golpearon, torturaron, robaron y detuvieron a un sujeto, ahora están siendo juzgados.

El poder judicial de Salta informa que en estos días transcurre el juicio contra una decena de uniformados que en junio del año 2013, según relató Pablo Damián Velázquez: “Me dijeron que abra la puerta porque tenía como rehén a mi hijo. Yo les pregunte si tenían alguna orden y ellos respondieron que entran cuando quieran. Me tiraron gas pimienta, rompieron la puerta, me golpearon y me pusieron un arma en la boca”, además le robaron 300 pesos “para pagar los sándwiches”.

Todo se desencadenó tras una denuncia en contra del propio Velázquez por violencia de género. Tras la detención, la víctima comentó que en el destacamento fue también golpeado, le aplicaron un submarino seco y además le hicieron beber agua del inodoro. Luego lo trasladaron a la Central de Policía, donde fue atendido por una médica forense que no quiso revisarlo y para finalizar lo derivaron a la Alcaidía, en zona norte, donde fue diagnosticado por un profesional. Al día siguiente lo liberaron.

Por ello en la Sala II del Tribunal de Juicio se desarrolla la audiencia de debate seguida contra César Marín, Hernán Durán, Mario Alberto Gutiérrez, Albino Néstor Chinchilla y Franco Marcial Suárez por torturas, robo calificado por la función policial, severidades agravadas por el uso de la violencia (dos hechos); Héctor Choqui y Abel Benito Cruz por severidades agravadas por el uso de la violencia; Luis Moreira por tortura, severidades agravadas por el uso de la violencia y prolongación indebida de la detención; Adriana Zelmar Fuentes por prolongación indebida de la detención; César Herrera por torturas, robo calificado por la función policial, severidades agravadas por el uso de la violencia, prolongación indebida de la detención, todo ello en perjuicio de Pablo Damián Velázquez.