Aunque la performance electoral de los renovadores en los últimos años ha sido lamentable, el oficialismo está preocupado por la fórmula que encabeza Andrés Zotos. Saben que en un escenario polarizado entre urtubeicistas y romeristas los votos hacia el PRS favorecerán ampliamente a Juan Carlos Romero.

Sin el peso de los intendentes el análisis debe indicar que el PRS no ha superado en las últimas elecciones el 7% de los votos. Es lo que cosecho en el distrito capital en las legislativas provinciales de septiembre del 2009: 6,7%. En abril del 2011 la cosa se puso peor: en la categoría diputados provinciales por el distrito capital apenas alcanzaron el 4,8% de los votos. Tales porcentajes no amenazarían seriamente a nadie que aspire a ganar una elección, pero en un escenario en donde la abierta polarización entre Romero y Urtubey los pocos puntos que se lleven los renovadores puede resultar letales para el oficialismo que con la partida de Zotos pierde votos propios. De allí la dureza con que el oficialismo inauguro la semana a la hora de referirse a Zotos. Sin llegar a tildarlo de traidor, si lo consideraron directamente como un personaje que se encuentra en la vereda de enfrente del oficialismos. En ese marco, tampoco sorprendieron ahora el surgimiento de versiones que indican que el oficialismo está decidido a montar operaciones tendientes a desmantelar la lista de los renovadores apelando a distintos medios: aprietes, amenazas veladas, ofrecimiento de cargos, etc.