Chocolate!. El Ministro de Trabajo defendió a Eduardo Abel Ramos.
«No hay incompatibilidad entre ser diputado, gremialista y accionista», la frase pertenece al Ministro de Trabajo de la provincia, Eduardo Costoso.
El Ministro, hizo sus explosivas declaraciones al intentar justificar a Eduardo Abel Ramos, el camillero que se hizo millonario.
La opinión del funcionario, además de ser cuestionable desde muchas aristas morales, fue por lo menos inoportuna.
El ministerio a su cargo deberá mediar entre el «diputado, gremialista y accionista» en cuestión, y los laburantes que la semana pasada treparon a los techos del Hospital San Bernardo.
Sobre la conformación de la Fundación Trabajo y Solidaridad -contratada por el Estado y armada para evitar indemnizaciones e impuestos-, afirmó Eduardo Costello, que algunos empleados se definen como “accionistas”.
“La conformación de la Fundación no es resorte del Ministerio de Trabajo, si hay socios con funciones, es cuestión interna», dijo el Ministro, tratando de evitar su responsabilidad. otra vez cuestionables sus opiniones. No parece evitable al Estado intervenir, ante una empresa privada, que se transforma en Fundación para seguir ejerciendo su fin comercial, pero eliminando sus obligaciones legales más profundamente ligadas al Trabajo y a la Justicia Social.
Para que quede claro de qué lado del mostrador está, Costello -el Ministro del remis- consideró que los trabajadores, y la Fundación Trabajo y Solidaridad deberían tener «voluntad de diálogo».
El pez grande se come al más pequeño.
