Se trata de cuarenta familias que se encontraban en una afligente situación al verse amenazados sus puestos laborales. La empresa avanza en las medidas recomendadas para la preservación del medio ambiente.

La incertidumbre se inició a partir del repentino interés de un vecino del criadero instalado tres años atrás en la zona de Finca Cámara, de iniciar un proyecto inmobiliario. Es así como frente a los supuestos perjuicios que podría provocarle a su nuevo desarrollo la presencia de un criadero de cerdos, el abogado Jorge Gálvez realizó una serie de diligencias que desnudaron un conflicto limítrofe entre dos municipios: si bien la zona pertenece al ejido de Campo Quijano, funcionarios de Rosario de Lerma habían dado lugar a los trámites de habilitación que involuntariamente la empresa había presentado en el lugar equivocado. Cabe aclarar que la confusión por parte de la empresa Regata S.A., se presentó porque el municipio de Campo Quijano pertenece al departamento de Rosario de Lerma.

Con la irregularidad habilitante a la vista, el criadero de cerdos comenzó a recibir una andanada de cuestionamientos y medidas tendientes a provocar su cierre, sin que se tuviera en cuenta la perdida de la fuente laboral de cuarenta familias pertenecientes a la zona.

La controversia tuvo distintos ribetes dentro de un entramado de influencias y relaciones familiares, amistosas y del orden judicial, que finalmente derivaron en que la situación tomara estado público. La decisión intransigente del intendente Manuel Cornejo de pedir que el establecimiento cierre sus instalaciones acusándola de riesgos de contaminación para una escuela vecina, dejó en evidencia la intencionalidad ya que a su propia confesión, no había recibido ninguna denuncia con anterioridad, y ni siquiera él se había percatado de la importante actividad productiva dentro de su ámbito municipal.

Interviene el Concejo Deliberante

Frente a la preocupación planteada por la continuidad trabajadores del criadero de cerdos de Campo Quijano ante el Concejo Deliberante de la localidad, por el conflicto desatado con el vecino Jorge Gálvez que tiene en la zona una casa de fin de semana, se resolvió la creación de una mesa de trabajo para solucionar el conflicto, de acuerdo al acta rubricada por su Presidente el profesor Leonardo López.

Dicha comisión estará integrada por representantes del Ejecutivo Municipal, del Concejo Deliberante, de la firma REGATA S.A. (dueña del establecimiento), de los vecinos, y de los trabajadores. La mediación trajo alivio en estos últimos, quienes habían visto amenazados sus puestos de trabajo, ante el conflicto que se había generado.

Tal fue la magnitud de la preocupación, que los trabajadores, sus familiares, y todos aquellos que de una forma u otra dependen o se benefician con el emprendimiento en la zona, habían publicado una carta abierta solicitando diálogo y razonabilidad en las decisiones que se tomen, ya que el sustento de mucha gente depende de la empresa que pretendían que cierre sus puertas.

Avanza el cuidado del medio ambiente

En cuanto a los cuestionamientos ambientales, se supo que hace unos días personal de la Secretaría de Ambiente y de Recursos Hídricos, inspeccionó el establecimiento en cuestión.

Fue así como constataron que los residuos están siendo tratados de manera adecuada, y que a las lagunas de evaporación, que ya estaban impermeabilizadas con un compuesto llamado bentonita, se les agregaron geomembranas, que también fueron recomendadas por Recursos Hídricos. Se verificó asimismo que los residuos son dispuestos con empresas especializadas en el sector, y en general, se chequeó todo el sistema productivo de la empresa.

Por su parte, la empresa que explota el criadero de cerdos, mostró su disposición en realizar todas las acciones y esfuerzos a fin de compatibilizar sus actividades productivas y comerciales con la preservación del medio ambiente y el resguardo de la salud de la población, mientras sigue apostando al desarrollo productivo de Campo Quijano.