El ex intendente, destituido tras ser encontrado en un cabaret, tiene todas las de ganar: la interventora designada por Urtubey es la que se ha puesto el hombro su campaña.
Salvador Mazza es el escenario de un nuevo capricho gubernamental: hacer que el ex intendente Carlos Villalba vuelva a ser jefe comunal a como dé lugar, sin importar todos los cargos que tiene en contra, entre ellos el haber sido encontrado en un cabaret donde mujeres eran forzadas a prostituirse.
Para hacer realidad el deseo del primer mandatario, la interventora Mercedes Junco está volcando toda la maquinaria estatal: “estaría gastando miles de pesos semanales en comprar mercadería que destina a los bolsones que el municipio reparte como una forma de apoyo a la candidatura del polémico ex intendente”, dice una nota de El Tribuno.
Uno de los que puso el grito en el cielo fue Rubén Méndez, candidato a ocupar el cargo de intendente por el Frente para la Victoria (partido que supuestamente también debería apoyar Urtubey). “Es incomprensible lo que se hace con los recursos de un pueblo como Salvador Mazza que necesita tanto de una administración eficiente. Pero todo el pueblo sabe que Carlos Villalba hace las caminatas acompañado por la interventora puesta por el gobierno provincial Mercedes Junco”, sentenció Méndez.