Alejandro Scannapieco, ejecutivo de la empresa Globant, fue el primero en presentar una cautelar para suspender el pago del aporte a los grandes patrimonios. Lo hizo ante la jueza en lo contencioso administrativo, Cecilia Gilardi Madariaga de Negre, quien dio curso a una medida.
Este sería el primer freno que la Justicia pone a la aplicación de la ley que impone un aporte por única vez a las personas cuyo patrimonio es mayor a 200 millones de pesos al último 31 de diciembre.
La magistrada ordenó a la AFIP que se abstenga de cobrarle este impuesto al empresario, ya que estaría afectando el derecho a la propiedad. Por su parte, AFIP, a cargo de Mercedes Marcó del Pont está dispuesta a apelar la medida.
Entre las 13 mil personas alcanzadas por este nuevo aporte, sólo seis de ellos presentaron amparos y hasta el momento, sólo Scannapieco obtuvo una decisión favorable.
Esta decisión judicial sólo impacta en la persona de Scannapieco, pero no deja de ser un mensaje político, en un momento delicado. Los sujetos alcanzados por esta ley se encuentran en la última semana de plazo para realizar la presentación de la declaración jurada que indicará el importe a pagar.
Alejandro Scannapieco fundamenta su pedido diciendo que «el aporte afecta su capacidad contributiva al menoscabar significativamente su renta, gravada ya con el Impuesto sobre los Bienes Personales y que, de manera tangencial, también se afecta el derecho de propiedad».
Afirma que «el hecho imponible del aporte extraordinario resulta análogo e incluso idéntico y aún más gravoso que el del Impuesto sobre los Bienes Personales produciendo una ilegítima duplicidad tributaria sobre una misma capacidad contributiva. Tan es así, que actúa como una suerte de sobre tasa del tributo mencionado del período fiscal 2019, o bien una sobre tasa en forma de anticipo del mismo impuesto del período fiscal 2020”. Además, sostiene que “la presión tributaria global que sufre su patrimonio producto de una gravosa superposición de tributos le irroga un claro, palmario e injusto perjuicio patrimonial”.
La medida dictada por Cecilia GIlardi de Negre suspende por tres meses la aplicación del tributo y exige una caución real por 100 mil pesos.
AFIP por su parte, indica que «el fallo llama la atención por su carencia de fundamentos y la falta de ponderación del interés público. Sorprende por la debilidad de sus argumentos y la liviandad con la que cuestiona la legitimidad del aporte solidario y extraordinario sin realizar un análisis completo de los intereses subyacentes en la problemática. La medida cautelar tutela la fortuna de uno de los 13 mil individuos más ricos de la Argentina alcanzados por el aporte solidario y extraordinario”.
Scannapieco es socio del Estudio “Business Hacking”, en este momento, ligado a la multinacional Globant.
Anteriormente se desempeñó como gerente financiero de Globant y entre sus mayores logros figura haber llevado a la firma a la bolsa de New York, convirtiéndose en la primera empresa Latinoamericana de servicios de tecnología en cotizar en la principal plaza del mundo.
El aporte solidario y extraordinario alcanza a aquellas personas humanas residentes en el país por la totalidad de sus bienes en el país y en el exterior y a las personas humanas no residentes, por la totalidad de sus bienes en el país, siempre que los mismos superen la suma de 200 millones de pesos. Scannapieco es parte del segundo grupo, porque vive en Uruguay.
Se calcula que son 13 mil personas las afectadas por el aporte, menos del uno por ciento del total de contribuyentes que presentan anualmente la declaración del impuesto a los Bienes Personales. Se espera recaudar unos 307 mil millones de pesos, lo cual equivale al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PBI).