Las reuniones de la cúpula «Proista» siguen dando qué hablar con sus cruces entre los popes más popes del Partido. Siguen siendo por Zoom y ahora queda claro el porqué.

Por un lado, la presidenta del partido, Patricia Bullrich, planteó el reclamo al Gobierno Nacional, para que las provincias puedan adquirir vacunas por su cuenta. El primero en cruzarla fue el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que le dijo que no tenía sentido eso. A Bullrich no le importó y siguió insistiendo hasta que Mauricio Macri intervino, desde la cama, para darle la razón a Larreta.
El encuentro comenzó a las 8 y 45. Macri se conectó desde su dormitorio, donde se la veía a Juliana Awada mirando su celular, en camisón.
Las fotos claramente mostraban que ni siquiera tuvo la delicadeza de levantarse de la cama o apagar la cámara en su defecto, y se vio más claramente aún, su cara de dormido y a su mujer acostada al lado. El equipo de comunicación del PRO, lo tomó como algo «espontáneo», pero el resto del mundo no lo vio así.
La exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal no participó de la reunión. Andaba de gira por Córdoba, ella dice que en la pre presentación de su libro, Mi Camino, que pasó para abril, teniendo en cuenta que el Libro de Macri fue suficiente para el mes de marzo, aunque se sabe que se reunió con unos 200 empresarios cordobeses, con Mario Negri y Ramón Mestre, con el ex secretario de Turismo, Gustavo Santos y con integrantes de Jóvenes y Mujeres PRO de Córdoba. Aunque dicen que va esperar hasta el último momento para decir si se candidatea o no, ya está preparando el terreno.  «Para gobernar se necesitan a dos tercios de los argentinos convencidos por lo menos de las transformaciones que hacen falta. Ningún espacio político va a poder hacer estas transformaciones pendientes si no es sumando a la otra fuerza o por lo menos a una parte de ella», les dijo a los cordobeses.
El planteo de Bullrich tiene que ver con la compra centralizada de vacunas «soviéticas» por parte del Gobierno nacional, no permitiendo a las provincias adquirir sus propias vacunas. Sin tener en cuenta que en todos los países del mundo son los Estados nacionales los que realizan la compra.
También se la escuchó decir que ella preferiría que las personas tuvieran que pagar por la vacuna. «Dejemos que los privados compren las vacunas. Que la pague quien pueda hacerlo», dijo. «Que las farmacias compren vacunas, que las provincias compren vacunas y hagamos una vacunación no tan soviética y centralizada».
Larreta, por el contrario, durante toda la semana explicó en los medios que ese planteo no era posible y apenas la escuchó le dijo que eso era técnicamente imposible desde el punto de vista legal y que también era impracticable que los gobiernos consigan vacunas en el mercado internacional. Y explicó, cómo se organizaban las vacunaciones a nivel mundial.
Bullrich volvió a la carga, «cualquiera tiene la potestad de comprar de forma privada». Fue en ese momento que apareció en escena Macri, que le dio la razón a Larreta, pero aceptó poner en el comunicado de la reunión que le exigían al Gobierno nacional «la compra diversificada de vacunas».
Para nada escucharon a Alberto Fernández informar en Cadena Nacional que ya hay 65 millones de vacunas compradas, pero que va llegando por tandas.
En el comunicado también dejaron en claro que se opondrán a cualquier nueva medida de aislamiento, debido a que Macri advirtió que debían estar atentos a cualquier intento de una nueva cuarentena.
Las discusiones que tuvieron en la reunión por el tema vacunas quedaron en segundo plano. Lo que más se comentó en redes fue la cara de dormido de Macri. Esto generó una serie de pases de factura entre los equipos de comunicación y sospechas de todo tipo.
En cuanto a otros temas de la reunión, establecieron que «la prioridad sea mantener las escuelas abiertas». Cuestionaron al gobierno bonaerense por no subir la cantidad de horas de clase y en cuanto al Poder Judicial, rechazaron cualquier reforma a la procuración.