Haciendo uso de cabinas telefónicas instaladas por Greenpeace, cientos de porteños exigieron al Gobernador jujeño que saque las petroleras chinas del Parque Nacional Calilegua.
Greenpeace instaló dos cabinas telefónicas frente a la Casa de Jujuy en Buenos Aires y difundió los teléfonos de la gobernación provincial para invitar a los ciudadanos a que llamen al mandatario jujeño, Eduardo Fellner, y le reclamen que cancele de inmediato la actividad petrolera dentro del Parque Nacional Calilegua.
Greenpeace denunció que la presencia de petroleras dentro del área protegida viola tres leyes nacionales y pone en peligro miles de hectáreas de selva. “Extraer petróleo de un Parque Nacional es muy riesgoso y completamente ilegal: viola la Ley de Parques Nacionales, la de Bosques Nativos y la Ley de Hidrocarburos. El gobernador Fellner debe escuchar el reclamo de la ciudadanía, cancelar ya mismo la actividad hidrocarburífera y remediar, junto al Gobierno nacional, los pasivos ambientales generados”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
La organización ambientalista difundió un informe (1) que da cuenta de los impactos de la explotación petrolera dentro del Parque Nacional Calilegua, y advierte que el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la propia empresa admite que existen riesgos de contaminación por derrames, incendios y derrumbes sobre más de 20 mil hectáreas de selva, una superficie equivalente a la Ciudad de Buenos Aires.
Más de 70 organizaciones sociales, comunidades indígenas, especialistas y dirigentes políticos de todo el país firmaron un documento conjunto (2) en repudio a la explotación petrolera en el Parque Nacional Calilegua que, creado el 19 de julio de 1979, es zona núcleo de la Reserva de Biósfera de las Yungas de la UNESCO. Protege 76.306 hectáreas de uno de los ambientes de mayor biodiversidad de Argentina y alberga la mitad de las aves del país y especies en peligro de extinción como el yaguareté.