En la esfera de funcionarios y legisladores oficialista más de uno tiene una beca ganada por la generosidad del dedo o por las circunstancias políticas que les permiten quedar bien parados aún cuando no pueden sostener una idea ni ejecutar un proyecto.
Este es el caso de la diputada Susana Canela que más allá de no haberse escuchado nunca su voz en el Congreso de la Nación tampoco se toma el trabajo de informarse sobre los proyectos que debe tratar la Cámara de Diputados.
Sin sonrojarse la diputada salteña no puedo explicar en el programa “Día de Miércoles” en qué consistirá la moratoria jubilatoria por medio de la cual las personas con edad de jubilarse pero sin los aportes necesarios entre 1993 y 2003 podrán acceder al beneficio.
“No estoy totalmente…” interiorizada habrá querido decir la legisladora cuando se le consultó sobre el tema y titubeó al responder, señalando luego, “creo que va a estar condicionada a los ingresos familiares”.
Por otra parte, la legisladora que tan bien nos representa en el Congreso de la Nación dijo no saber por qué se cuestiona su labor legislativa en el Congreso, “somos 129 personas en el bloque y es muy difícil que podamos participar, el Congreso de la Nación tiene un trabajo que es muy rico que es el de la comisión”.
Tampoco Canela sabe cuáles son los proyectos presentados, “no me puse a pensarlo, no me acuerdo”, “estoy elaborando dos” sostiene, como si el sueldo que percibe para trabajar en beneficio de los salteños fuera la dádiva que debemos pagarle por haber demostrado capacidad intelectual y solvencia en los cargos que ostentó, fruto de la generosidad política.
Fuente: Día de miércoles. Programa conducido por Mónica Abilés de 20 a 21hs por Cablevisión.