Sergio “Oso” Leavy tiene todo listo para lanzar su candidatura a gobernador. Desde su entorno relativizan el malestar entre sus militantes por su voto negativo al derecho al aborto. (Aníbal Roldán)
La charla transcurre en un café cerca de la Legislatura. De esos donde no se habla de otra cosa que no sea de política y, para distender un poco, de futbol. En la mesa hay un periodista ligado al peronismo y un hombre muy cercano a Sergio “Oso” Leavy. El lugar se encuentra casi vacío así que podemos hablar distendidamente y ellos se pueden prender un cigarrillo y tirar las colillas por la ventana.
Lo primero que sobresale es el último episodio en el que Leavy estuvo justo al centro de la escena, es decir, cuando votó en contra de la ley para el aborto legal, seguro y gratuito en Argentina. “Si faltaba un voto para que se apruebe, el Oso votaba a favor”, asegura mientras rompe un sobrecito de azúcar para endulzar el cortado que acaba de traer el mozo.
Dice que el Oso no se arrepiente de la votación pese a que las mujeres que lo apoyaron para llegar a diputado nacional se enojaron con él. “Tomó esa decisión porque él tuvo un hijo por inseminación artificial”, explica.
Rápidamente pasamos de ese episodio hacia otro terreno: qué es lo que va a suceder durante 2019. Nuestros interlocutores cuentan que ya están pensando en su candidatura a la Gobernación de Salta. Que ya sacan cuentas. Hasta ahí lo sabido. Lo nuevo es que ya existen reuniones junto a otros profesionales que analizan la plataforma a presentar y que en agosto se intensificará la carrera electoral.
La televisión del bar interrumpe nuestra atención. Están pasando el triunfo de Croacia. “El Oso tenía ganas de ir al Mundial pero se quedó no por falta de dinero sino porque tiene su cabeza en la candidatura”.
Luego de la digresión, volvemos a lo importante: “Al mirar los números está claro que si no vamos con (Juan) Urtubey las chances son pocas”. Para justificar agrega: “El Oso necesita la plata de la provincia y el apoyo de los intendentes”.
Cuando señalamos que pareciese que Urtubey apoya a Javier David, responde que no, que Urtubey quiere que lo apoyen a él. “Urtubey es solo, apoya a quien lo apoye y con Javier no está casado”.
“Ya pasó lo peor ahora tenemos que largar con todo”, dice. Cuando señala que pasó lo peor se refiere a la votación por el aborto. “El Oso podría haber hecho como Cristina que cambió de opinión por la presión y se subió al tren verde, pero prefirió no hacerlo; la gente no mira para atrás, cuando salgan todos los candidatos Leavy va a ser el único progresista; y los otros, aunque quieran, no van a poder mostrar esa alternativa”, advierte.
En un momento donde no se sabe qué va a pasar con el país, lo único que tiene claro Leavy es que debe instalarse en Salta Capital para, desde aquí, digitar lo que será su campaña, incluso ya tiene alquilada una casa que servirá de bunker. “Está muy entusiasmado, además tiene tiempo ya que no debe estar pendiente en gobernar todos los días”, comenta.
A esta altura va la segunda ronda de cortaditos y la charla se torna más interesante. Conversamos sobre las debilidades del exintendente de Tartagal. Al parecer en su entorno no es un problema que las mujeres se muestren enojadas. Tampoco que agrupaciones como El Aguante se hayan distanciado. Menos que el Partido para la Victoria sea una cáscara vacía. Sólo José Vilariño y él son las principales figuras. Sin embargo, Vilariño quiere distanciarse del gobernador, incluso ya lo hizo en un primer momento. “El Oso quiere ganar, tiene chances, todos sabemos que primero marcha (Gustavo Ruberto) Sáenz pero también se sabe que luego viene el Oso, no hay que olvidarse que primero salió Martin Grande, después (Andrés) Zottos y pegado Leavy”, indica. Y agrega: “Lo mejor que le puede pasar al Oso es que Urtubey baje a candidato a senador y que él sea a gobernador. El principal enemigo del Oso es el Oso. Porque no es audaz, ya mismo tiene que mandar a su bloque de diputados a criticar a Urtubey para que se asuvste y luego tenga que acordar”.
“El Oso podría haber hecho como Cristina que cambió de opinión por la presión y se subió al
tren verde, pero prefirió no hacerlo; la gente no mira para atrás, cuando salgan todos los
candidatos Leavy va a ser el único progresista”.
El gran miedo que tiene Leavy es enfrentarse con el aparato de Ruberto Sáenz, justamente por eso, desde su entorno quieren ganar intendentes aliados y tener financiamiento desde la Provincia. “Para empezar necesitamos por lo menos 30 millones. Se dice que Gustavo tendría asegurado por lo menos 40 millones. Ahora el Oso tiene 6 millones y tiene otros 6 asegurados desde el entorno K. El resto tendría que salir desde la Provincia por eso es necesario cerrar un acuerdo con Urtubey”, señala.
¿La historia le dará una chance para llegar al Grand Bourg? En su entorno todos están seguros que sí.