La intendenta de Morillo Marcela Carabajal, está en terapia intensiva. En un acto se le cayó una pesada escalera en la nuca. Parte de organizaciones campesinas, Carabajal llegó a la intendencia de ese municipio en el 2011 y en mayo perdió la jefatura municipal por menos de cien votos con el inefable Atta Gerala.

 La noticia trascendió hoy aunque el accidente ocurrió el 9 de julio en medio de las celebraciones por esa fecha patria. El encargado de brindar algunos detalles al respecto fue el intendente de Tartagal y compañero de partido de Carabajal, Sergio Leavy, quien informó que la intendenta se encuentra en terapia intensiva. La dirigente tendría, según Leavy, tres vertebras quebradas y sufrió un tremendo golpe muy cerca de la nuca. “Estamos dándole nuestro apoyo, visitándola en terapia intensiva”. Estas eran las palabras de Sergio Leavy, consternado por la situación.

 “Una flor en el desierto”, así había titulado Cuarto Poder una nota sobre la mujer en el 2013. Había llegado a la intendencia de Morillo luego de ser delegada campesina e impulso desde el gobierno una gestión participativa mientras exigía al gobierno que se reglamente la ley que prohíbe desalojos campesinos.

Marcela Carbajal le había ganado la intendencia al inefable Atta Gerala en el 2.011 quién durante décadas había gobernado el lugar como feudo propio. A poco de asumir, Carbajal dio muestras de su autonomía ante el establishment político: cuando el ministro Carlos Parodi reunió a los intendentes que había sido elegidos en el 2011 y les “sugirió” no mirar atrás, Carbajal denuncio a Gerala por el faltante de $1.200.000 de la caja municipal que aún tiene estado judicial.

La misma intendenta y funcionarios que forman parte de su ejecutivo como Lucia Ruiz, reclamaban como miembros de las organizaciones campesinas que Urtubey reglamente la ley 7658 que garantizaría la suspensión de los desalojos de campesinos en conflicto con grandes empresarios. Por si esto fuera poco, la intendencia de Morillo desplegó en el corazón mismo del infierno en donde las temperaturas pueden llegar a los 50 grados en verano, una gestión que para el poder de los intendentes de la provincia es insólito: participación popular que incluye hasta el diseño participativo del presupuesto municipal.

Tras subir el hostigamiento permanente del propio Gerala, indudable hombre fuerte de la región, la intendenta perdió ante el mismo Gerala la intendencia en mayo pasado. Éste cosechó 2.628 votos contra los 2.596 de Carabajal.