El recientemente elegido como Síndico General de la Provincia, Javier Montero, cuando estuvo a cargo del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable repartió subsidios como si fueran caramelos. (Aníbal Roldan)
Desenredar lo que significa “el festival de subsidios” a la “inversión” es complicado: con un gobierno que se caracteriza por no informar detalladamente la nómina y cuánto dinero otorga a empresarios y con una nula investigación periodística al respecto, la tarea no resulta sencilla.
La semana pasada presentábamos el asunto en una nota donde señalábamos que Montero y Parodi repartieron por los menos de forma exagerada, créditos fiscales a empresarios locales; y si bien esto puede ser interpretado como un gesto de buena voluntad hacia los “inversores” en realidad se convirtió en un estilo de los dos ministros recientemente removidos.
Siempre bajo el monitoreo de Parodi, Javier Montero se encargó de despilfarrar certificados de créditos fiscales por todos lados, tal como se hacía durante el romerismo. Montero, entonces, es un personaje excluyente a la hora de hablar del festival de subsidios. De confianza en la mesa chica de Urtubey, todos los beneficios para los inversores llevan su firma y, según fuentes off the record, es el hombre que se encarga de realizar los asados donde, además de carne, se cocinan jugosos acuerdos, los cuales en muchos casos superan los 6 dígitos.
Entre los beneficiados se encuentran personalidades conocidas. Un ejemplo es Sergio Chibán, el ex presidente de la Liga Salteña. Su caso es la muestra de todas las ayudas que se pueden obtener a pesar de no tener grandes necesidades. Chibán, quien es dueño de un local en el Alto Noa Shooping y tiene en su poder la franquicia de la exclusiva marca SOHO, mediante LUSER SRL recibió casi 2 millones de pesos en certificados de créditos fiscales para invertir en un hotel boutique. Nadie puede decir que el organizador del bingo de la liga y hermano del dueño de New Time, una de las confiterías más importantes de la provincia, sea un menestoroso, sin embargo, no solo tiene enormes contratos de alquiler con el estado provincial sino que recibe un auxilio económico para seguir expandiendo su fortuna.
Otro ejemplo que ilustra a la perfección es Humberto Colautti. El dueño de El Teatrino, quien mediante la empresa Industria Cultural SRL recibió $ 300.000 (trescientos mil pesos) bajo el fundamento un “incentivo” al sector turístico. El ex gerente de cerveza Salta, desde sus inicios fue ayudado desde Nación y Provincia, incluso el gobernador estuvo en la inauguración de la sala como muestra de la confianza entre ambos. La manera de devolver esto para Colautti y Chibán es sencilla: en el caso del primero lo hace con el alquiler de la sala para eventos gubernamentales, mientras Chibán lo hará con habitaciones en el lujoso hotel.
Hasta ahora fue imposible acceder a las planillas de los beneficiarios de los créditos fiscales pero desde hace dos semanas venimos buscando datos entre los que se destacan empresas como La Francisca, de la actual ministra Bibini, Virgen del Saliente o Marinaro, a los que se suman los ya informados por este semanario como la Finca Miraflores de la localidad de El Galpón, que recibió 2 millones de pesos o Medicina Ambulatoria Salta que fue auxiliada con 7 millones.
Resulta imprescindible que se informe oficialmente las planillas de los beneficiarios de los certificados de créditos fiscales. Montero, seguramente, la conoce.