Marianela Cansino ayuda a ver lo positivo del mundo.
Marianela Cansino era asesora de maquillaje antes de convertirse en Ministra de Derechos Humanos de Juan Manuel Urtubey. Tuvo varios nombramientos, cuando perdió el ministerio.
Y ahora que parece haberse quedado fuera del Estado, da charlistas new age.
Cansino dará una “guía gratuita” sobre meditación, bajo el título: “Descubriendo nuestro ser… herramientas para mejorar nuestro bienestar”.
El problema es que el truco para mejorar nuestro bienestar no está en el autoestima, sino en los contactos con algún funcionarios provincial para que nos dé un curro.
O para que nos proteja de la justicia, como pasó en el caso de la muerte de Thiago Quipldor. El menor de cuatro años falleció en 2015 y quizá se hubiera salvado de no ser por la ineptitud de quienes estaban al frente del Ministerio de Derechos Humanos. Cansino fue la máxima responsable del área pero nunca asumió que algo anduviera mal en el Ministerio. Siempre marcó claras diferencias entre las imputadas y el desempeño de las autoridades, a pesar de que diversos informes publicados por Cuarto Poder revelaran que el desmanejo en el que se trabajaba fueran determinantes.
El Ministerio que lideraba Cansino no tenía recursos, carecía de un número apropiado de trabajadores, entre otras varias y graves falencias. Cansino estaba al tanto porque se lo hacían saber sus propios subordinados a través de informes oficiales en los que se aseguraba que no se podía trabajar en esas condiciones. Esa es la charla que Marianela debería dar.