Padres y trabajadores de la escuela 4.743 denunciaron serias irregularidades ante el ministerio y señalan que, a pesar de no haber concurrencia de alumnos, sigue la compra de mercadería. Esperan respuestas desde hace más de dos años.

Un grupo de docentes, trabajadores y padres de alumnos del establecimiento 4.743 «Virgen de la Candelaria» en la localidad de Vizcachani (Santa Victoria Oeste), llevan adelante un pedido de regularización y cierre de la unidad educativa desde hace dos años. Los motivos del reclamo tienen que ver con una serie de desmanejos en la rendición de cuentas y la ausencia total de alumnos desde el comienzo de la pandemia.

Los padres y trabajadores del establecimiento apuntan contra la actual directora Felicita Trinidad Telles, quien sigue recibiendo mercadería y fondos por parte del ministerio a pesar de la inactividad y la falta de transparencia en el manejo de las cuentas.

«La escuela se encontraba bien en los años que pasaron, pero en los siguientes años llegaron personas desconocidas diciendo que eran profesores mandados por el ministerio. Con la nueva directora no se podía coordinar, no hacía reuniones, no hacía proyectos, ni traía mercadería para los chicos» se quejó Claudia Maribel Portal en un video enviado a esta redacción.

Las anomalías, según cuentan, comenzaron luego de la salida de la ex-directora Digna Gaspar, quien había tomado las riendas de la escuela años atrás. Con la llegada de Telles empezaron las anormalidades y las quejas de los padres de la escuela.

La mercadería para el comedor dejó de ser comprada a productores de la zona y desde la nueva administración se adujo que el abastecimiento se hacía en la ciudad de Salta, a 460 kilómetros. Sin embargo, los habitantes de la zona supieron que la directora actual estaba echando mano de la mercadería sobrante de la anterior gestión. Por lo que el destino de los fondos girados a la unidad educativa se convirtió en un misterio.

Ademas, los padres de los alumnos del establecimiento aseguran no haber prestado conformidad en ningún momento con las compras de la directora Telles y denunciaron la falsificación de sus firmas. Pese a los reiterados pedidos de explicaciones, la dirección jamás brindó respuestas sobre el manejo de los fondos ni sobre el éxodo masivo de alumnos.

A la situación, de por sí grave, se suman numerosas denuncias por maltrato a alumnos de la institución. Al menos tres padres acercaron sus denuncias a este medio contando cómo sus hijos habían sido víctimas de malos tratos. «La directora trataba mal a los chicos. Si no hacían la tarea, no comían o no salían al recreo», agrega Portal.