Parece increíble pero la miseria humana ha alcanzado su punto más alto a través de una ley de muerte asistida para personas de extrema pobreza en Canadá. En Salta por otro lado un gran descuido estatal logra que nos encontremos con personas muriendo en la pobreza sin necesitar de una ley.

Por Gabriela Hernandez

No, no es un chiste de mal gusto, por más indignante que suene en este país ofrecen la eugenesia para personas de muy bajos recursos. El programa se llama «Ayuda Médica para Morir (MAID) inicialmente destinado a proporcionar eutanasia legal a las personas que padecían enfermedades terminales (mentales graves a partir de 2023) u cualquier otra aflicción médica, pero  ahora ofrecen esta posibilidad para los más pobres; y es que Canadá es un país sin justicia social que destina muy pocos fondos a programas de ayuda a la población.

La polémica con esta ley surgió cuando dos mujeres sin hogar pidieron poner fin a su vida amparadas en leyes, una de ellas ya tiene aprobada su solicitud lo que confirma que se pone en vigencia algo totalmente indignante, ya que en vez de ofrecer ayuda para que estas personas salgan de su situación se le pone en mano la peor de las opciones.

El capitalismo salvaje muestra su peor cara en este país. En Argentina medidas como estas serían impensadas y resultan impactantes ya que contamos con varios programas, planes y asistencias que pueden cambiar la vida de las personas; sin embargo por mas esfuerzos no se puede llegar a todos, siendo esto involuntario por parte de los gobiernos pero a veces no.

Salta y la muerte de los que menos tienen

Mientras que en Canadá se ofrece la muerte para los que menos tienen, en la provincia no hace falta ofrecer nada porque tenemos casos de personas de todas las edades que mueren en las mas profundas de las miserias y descuidos. La pobreza extrema se lleva casi una muerte por día en el norte de la provincia o zonas de la Salta profunda en donde los habitantes viven en condiciones extremas, entre la vida y la muerte.

 Por ejemplo las muertes de infancias originarias por desnutrición o deshidratación, del sector wichí en su mayoría, son moneda corriente y las noticias impactan pero a muchos ya no sorprenden, y es que son años, décadas y siglos con este problema. Es indigno que suceda, que el tiempo pase con una falsa tranquilidad y sin una solución concreta como si todo se tratara de un plan siniestro de exterminio encubierto de pueblos. 

Los pueblos viven en lucha, viven pidiendo soluciones para una mejor calidad de vida acorde a sus costumbres, mas de una vez caminaron kilómetros para llegar a la capital salteña y reclamar (algunas veces en vano porque los vuelven a sus lugares en colectivos y sin respuestas concretas o que se vayan a concretar), viven los pueblos pidiendo que no se los desaloje, denunciando desmontes, denunciando violaciones, denunciando y gritando  como si todo se tratara de una guerra constante de los 5 siglos.

Datos

Según un informe difundido hoy por Cáritas y el Observatorio de la Universidad Católica, seis de cada diez argentinos se sumergieron en la pobreza entre 2010 y 2021, mientras que en el país hay casi 5.700 villas.

Por otro lado en la última encuesta nacional sobre discriminación que realizó el INADI se detalla que la pobreza y el género son las dos principales cuestiones que generan los actos discriminatorios más recurrentes en la provincia. Prácticamente ser pobre no tan solo conlleva morir en la miseria sino también la tortura psicológica y social de aquellos que te discriminan por tu condición.

Un dato terrible

«La eugenesia nazi consistió en una serie de políticas que situaron a la «mejora de la raza» por medio de la eugenesia en el centro de sus preocupaciones. Estuvo dirigido a aquellos seres humanos que los nazis identificaron como una «vida indigna de ser vivida» (en alemán, Lebensunwertes Leben)»