Un hombre quedó encerrado durante cuatro horas en un cajero automático. Sucedió en Campo Santo, a las tres de la tarde. Se vio atrapado en un pequeño espacio de vidrio, donde sufrió calor y falta de aire.
Un jueves a las tres de la tarde, con 36 grados, en Campo Santo, no parece ser el escenario ideal para quedarse encerrado en un cubículo de vidrio, al rayo del sol. Pero eso es lo que le sucedió a Adrián Cardozo, un chofer de colectivos de larga distancia que no pudo salir del cajero automático al que había ingresado.
Según informó Radio Salta, el jefe de los Bomberos de General Güemes, Juan Carlos Palma, dijo que el sol daba de frente al cajero y adentro de ese minúsculo espacio no había aire acondicionado y faltaba ventilación.
Recordó que ayer a la tarde la temperatura en Campo Santo rondaba los 36 Cº.