Los cañeros agrupados en la UCIJS reclaman por las irregularidades de los contratos con los ingenios, en particular El Tabacal, quienes no cumplen con las condiciones pactadas previamente, perjudicando, en este caso, directamente a los productores.

Es la vieja costumbre de las empresas extranjeras, alquilar un suelo y explotarlo hasta que reviente de manera inescrupulosa.

El presidente de la Unión de Cañeros Independientes de Jujuy y Salta (UCIJS), José María Jure, indicó las desventajas que significa ser un cañero frente a un ingenio de la talla del Tabacal (y todo lo que esto implica) que, a la manera de un monstruo omnipresente dispone de “costos diferentes de flete y cosecha y la obligación de aceptar, sin controles ni reclamos, los resultados de laboratorio de esa empresa”.

Esos controles de laboratorio están explicitados en la Ley 25113 o mejor conocida como Ley de Maquila, en cuyo artículo cuarto dictamina que “Los contratos establecerán sistemas y procedimientos de control del procesamiento del producto, que podrá ejercer el productor agropecuario contratante, que le permitan verificar las calidades y cantidades de lo pactado y lo entregado al finalizar el contrato, y asimismo las condiciones de procesamiento y rendimiento de la materia prima conforme pautas objetivas de manufacturación durante su realización.”

Ente esto también se dio a conocer el método con el que el ingenio se abastece del producto, dado que varios afiliados a la entidad preguntaron por “notas solicitadas desde El Tabacal donde el cañero debe redactarlas a modo de “carta intención propia” pero con textos ordenados desde el ingenio”. Así el ingenio se asegura de controlarlo todo, hasta lo que los productores deben decir, según la ley. “Esto va en contra de la Ley de Maquila, es una pretensión que solo puede provenir de una mentalidad monopólica que obliga al más débil a aceptar condiciones abusivas, o de lo contrario no les realizan la cosecha”, argumentó Jure. Comentó que los resultados de esta práctica ya se dejan ver, ya que hay exposiciones de cañeros que denuncian rendimientos anormales de su producción y tales reclamos son “obviamente desoídos por parte de esta empresa de capitales extranjeros”.

Y por si esto fuera poco, otra muestra más del poderío de estas empresas que tranquilamente haces lo que les da la gana y ante cualquier reclamo de los trabajadores mandan a la policía para que despeje el camino, es la constatación de cómo la ley la deben cumplir para unos cuantos: “La UCIJS dispone de un departamento técnico, donde se realizan los análisis preliminares de la caña de azúcar que nuestros asociados van a enviar a cada ingenio. Así el cañero decide y programa su cosecha, de acuerdo a los distintos rendimientos obtenidos en cada lote. Luego, cuando entrega la materia prima, los técnicos analizan muestras en nuestro laboratorio y en los laboratorios de los ingenios donde fue esa caña de azúcar, salvo el caso del ingenio El Tabacal que se opone a dichos controles”, dijo Jury, quien además señaló que llamarán a una reunión con el gobierno para que intervenga en la situación.