Racismo: un mal negado pero ejercido en Salta

Las declaraciones antisenegaleses de un concejal salteño abrieron el abanico de expresiones xenófobas en redes sociales, pero a la vez se presentan oportunidades para hablar del tema y combatirlas. (Por Gabriela Hernández)

 

El racismo es un problema enteramente del comportamiento humano, en la biología el término «raza» no existe y no hay segregación, pero si está agregado el termino en las prácticas y en estudios sociales como en el discurso político o académico.

 

Cuando hablamos de racismo estamos hablando de un tipo de discriminación, aquella que se produce cuando una persona o grupo de personas siente odio/asco/miedo hacia otras por tener características o cualidades distintas, como el color de piel, idioma o lugar de nacimiento. El hecho de usar características raciales como insulto también es racismo, mucho recordaremos las frases «negros de mierda» «cabecitas negras», «sos boliviano», etc pronunciadas por un amplio sector de la Argentina, hasta ya casi hecho cultura.

Desde niños

Cuando se trata el tema «racismo» es común escuchar «yo no soy racista pero no existe una reflexión acerca de lo que decimos o hacemos para asegurarnos que no sea así. El salteño no hace un autoanálisis de las prácticas que pudimos adquirir incluso desde nuestra infancia escuchando a nuestros padres, a las instituciones y hasta en la televisión que son entes muchas veces de promoción del racismo.

 

Según la psicología vemos las diferencias desde muy temprano. A los 6 meses, el cerebro de un bebé ya puede reconocer diferencias raciales. Entre los 2 y los 4 años, los niños pueden internalizar prejuicios raciales. A los 12, muchos niños asientan sus creencias, lo que les da a sus padres una década para moldear el proceso de aprendizaje con el fin de que disminuyan los prejuicios raciales y mejore la comprensión cultural.

 

En la cultura nacionalista argentina

 

Un ejemplo explícito de como los argentinos naturalizaron las prácticas racistas la dieron los muchachos rugbiers de la selección cuando se dieron a conocer varios de sus twits: «chistes» nada graciosos realizados hace años por esos jugadores contra las personas negras, las personas de nacionalidad boliviana, paraguaya y judía.

 

«Sudáfrica Baby Por fin me voy de este país lleno de negros… Ouch!!».

«Linda mañana para salir en el coche a pisar negros», se dice en otro.

«El odio a los bolivianos, paraguayos, etc. nace de esa mucama a la que una vez se le cayó un pelo en tu comida»,

«Con la cantidad de celulares, carteras y billeteras que están robando los negros en la protesta, tienen una vida asegurada»

«Qué quilombito (lío) se podría armar en Villa Crespo si Hitler estuviera vivo. Atlanta. El que no salta es un jabón»

 

Hay cierta predominancia de un sector argentino de usar la palabra «negro» para deshumanizar a las personas de bajos recursos, práctica que solo promueve el racismo.

 

En Salta

Hace unos meses dos comerciantes del local Almendra (calle Florida) insultaron a personas que hacían fila diciéndoles  «Negros de mierda», «planeros», «sucios», «traen el virus», «ensucian la vereda». En este caso hubo repudio social, pero estas mujeres no son las únicas.

 

El racismo en muchos casos va sujeto a la realidad económica de las personas, cuando el extranjero es rico puede hasta comprar y hacer negocios turbios con tierras nacionales, si es pobre no puede ni vender un par de cosas en la plaza, incluso hay salteños de nacionalidad argentina que han sido extranjerizados por el solo hecho de ser pobres, porque en verdad en Salta hay gente que cree que todo lo pobre y moreno es del país vecino de Bolivia, y utiliza el término boliviano como insulto.

 

Senegaleses

En Argentina hay entre 2.000 y 10.000 personas que componen la comunidad senegalesa que a la vez es la más numerosa en América del Sur. Los senegaleses deben atravesar 7.000 kilómetros para llegar al país con el único fin de conseguir trabajo y aprender el idioma argentino para mejorar su calidad de vida y ayudar a sus familias.

En cuanto a su estadía cuentan con una residencia del tipo «Precaria», que es el primer paso para obtener su estadía Temporaria, la cual los habilita para estudiar, trabajar y entrar o salir de Argentina por un período de 2 años, esta residencia es renovable.

 

El punto es que no hay un senegales que afirme no haber sido discriminado, mirado raro, temido sin razón, golpeado o perseguido por la policía al punto de que se le arman causas para poder sacarlos de los lugares donde se asientan.

 

Chinos

Desde la pandemia del Covid19 que las personas de origen o rasgos orientales vienen sufriendo violencia por parte de grupos extremistas que hasta han destruido hogares, locales, golpeado y hasta matado culpando a las personas orientales de crear o «portar el virus».

 

Ahora un poema

 

Soy negro, cara de coya, marrón, bolita también. Soy pobre, fiero, sospechoso, peligroso, soy un hijo de yuta. Soy el que no debería haber sido, soy el que no cuenta. Soy el que su cara de apatía no sale en tu Instagram. Soy el fracasado el drogadicto.  Si y todo lo que quieras que sea. No soy el lindo ni el que esperabas ver. Pero saben una cosa? Somos muchos con muchos nombres pero nadie nos conoce. Y a la vez solo vemos personas no colores. Soy marrón y soy persona aunque sea un error, yo soy lo que tus ideales borraron. Lo que no sirve porque no encaja. Doy miedo y a la vez invisible. Soy todo y a la vez nada. En este mundo de colores el marrón ha quedado de lado. José Velazquez.

 

Foto: El artista Carlos Martiel con intervenciones contra el racismo