El ministro de Trabajo, Eduardo Costello, admitió que sí utiliza las camionetas del gobierno para trasladar a sus hijos a la escuela. Lejos de arrepentirse, le explicó a la audiencia que lo hace porque él trabaja tanto que no puede organizar una agenda previsible para ocuparse de los chicos.
Lo hizo en la radio AM 840 donde admitió que los videos que muestran que vehículos oficiales son utilizadas para llevar a sus hijos a la escuela. La irregularidad es doble no sólo por el uso indebido de los rodados, sino también porque esos vehículos no están debidamente identificados como propiedad del estado como indican las leyes. Sin embargo trató de explicar el privilegio aduciendo una cargada agenda de trabajo que le impide planificar la vida cotidiana.
Los mensajes de la audiencia se adivinan: fueron lapidarios y con toda razón, en tanto los oyentes reaccionaron argumentando de que los problemas de agenda de cada ciudadano son igual de insalvables, con la diferencia obvia de que las personas comunes y corrientes no poseen el nivel de ingresos del hombre. El mismo que sube a su cuenta de face fotos adolescentes-farandulezcas que muestran que la economía del ministro le posibilitaría hacer lo que miles de salteños no: contratar un transporte escolar.
También habló el ministro de cuestiones propias de su cartera. No dijo mucho al respecto.