La autodenominada “Make up Artist”, Marianela Cansino, accedió al ministerio de DDHH. Dedicada al maquillaje y con una página web a la que dio de baja para evitar las burlas, también estuvo involucrada en la gestión de un préstamo millonario del BID para la puesta en marcha del Programa de Turismo Sustentable. (DA)
El proyecto cuenta con un presupuesto de 56 millones de dólares, de los cuales 34 provienen del BID. El programa busca generar condiciones que posibiliten que el turista que arriba a la provincia alargue su estadía para así estimular un mayor desembolso de dinero. Para ello, los expertos en turismo pretenden conseguir que el rol que ha jugado hasta ahora la capital provincial sea replicado por otras localidades que generen, a su vez, sus respectivos satélites turísticos. Traducida, la ecuación es la siguiente: hasta ahora, el eje de la actividad turística en la provincia ha sido la capital, desde la cual parten distintos tours a localidades satélites como San Antonio de los Cobres, Cachi y Cafayate que se benefician colateralmente de la industria. Lo que ahora se busca es que esas y otras localidades del interior empiecen a cumplir el rol de polos turísticos desde el que puedan partir distintos tours que generen sus propios satélites en sus áreas de influencia. Allí entra en escena el préstamo otorgado por el BID. Los 34 millones de dólares que más otros 22 que aportara la provincia hacen un monto total de 56, que supuestamente deberían servir para que en el plazo de cinco años se lleguen a financiar bienes, obras y servicios que provean a los municipios de la infraestructura necesaria para cumplir con lo que el Programa espera de ellos.
La pregunta sobre cómo financiar todo ello no vuelve a retrotraer al BID. En el Boletín Oficial del 26 de julio del 2013 fue publicado el decreto 2163 que aprobó el contrato de préstamo suscripto entre la provincia y el BID. Se tratan de 34 millones de dólares que se irán desembolsando a lo largo de cinco años y cuya amortización concluirá en 25 años. Para concretar el primer desembolso, el BIB exigió la conformación de la unidad Ejecutora del Programa, la selección del Coordinador General y la identificación del equipo técnico; la puesta en vigencia del Reglamento Operativo del Programa; y la conformación del Consejo Consultivo del Programa. Éste último recayó en tres ministerios: el de Carlos Parodi, el que conducía el cuestionado Alfredo De Angelis hoy reemplazado por el exromerista Baltasar Saravia y el ministro de Cultura César Ovejero. Al poderoso trío se le sumaba, justamente, la mujer que hasta mediados de esta semana ocupaba la Subsecretaría de Financiamiento y ahora ocupara el cargo de Ministra de Derechos Humanos: Marianela Cansino. Para muchos, la mujer del maquillaje, es persona de confianza de Carlos Parodi. Para los menos, es gente de Roberto Dib Ashur. Y para otros es una simple y disciplinada administrativa que firma lo que otros le piden.