En la región del NOA se registra que el 60, 2 % de niños y niñas de entre 5 a 15 años trabaja en el mercado urbano y rural según los datos de la Encuesta de Actividades de Niños, niñas y Adolescentes (EANNNA). El 5,7% de estos niños no asiste a la escuela. 2021 es el año de erradicación del trabajo infantil, por lo que la provincia debe realizar acciones para cumplir con los objetivos de este plan. (Guadalupe Macedo)

Salta muestra altos índices de trabajo infantil que se presentan principalmente en zonas rurales. Los niños deben dividir sus tiempos entre las actividades escolares y la actividad laboral. La provincia se caracteriza por tener una amplia diversidad productiva en materia económica, se destaca el sector agrícola con la producción de tabaco y azúcar. Debemos destacar que el 16,6 % de la población de la provincia es considerada rural, y que el 80% de las escuelas se encuentran en espacios rurales. Estas zonas presentan altos niveles de pobreza por lo que muchas familias para mejorar su situación necesitan que los niños y niñas trabajen en actividades rurales para su subsistencia.

Según la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes desarrollada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS) y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el 6,5% de los niños entre 5 a 13 años trabajó en actividades equivalentes al trabajo adulto; el 4,1% produjo bienes primarios o participó de actividades de autoconstrucción para el hogar propio, y el 11,4% efectuó tareas vinculadas al hogar por diez horas semanales o más.

El trabajo infantil es toda actividad económica remunerada o no remunerada que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico según la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Todo trabajo realizado por niños afecta su desarrollo y acceso a los derechos humanos. Se da principalmente en niños de clases baja y medias. “En el caso de Salta, se manifiesta especialmente en la cosecha de tabaco y de caña de azúcar. Una de las hipótesis que podría explicar la incorporación de niños, niñas y adolescentes en labores agrarias está relacionada con los bajos costos que tiene, pues los niños, niñas y adolescentes no perciben remuneraciones, ni ningún tipo de beneficio rentado directo, sino a través de sus padres” analizan Sánchez y Navarro, investigadores de la UNSa y la UNQ.

ONG Desarrollo y Autogestión (DyA) alertó que el trabajo infantil aumento sus índices durante la pandemia por la COVI- 19. La ONG especializada en trabajo infantil analizó la situación actual, determinando que el aumento de familias pobres en la región afecta al desarrollo integral de los niños, niñas y adolescente, ocasionando que dejen las instituciones escolares y tengan que insertarse en el mundo laboral. Sumado a esto las dificultades al acceso a la enseñanza virtual que ofrecen las escuelas en este nuevo contexto social excluye a los niños, niñas y adolescentes que no dispongan de los recursos y servicios necesarios para acceder a esta modalidad de educación, generando grandes brechas en el acceso al derecho a la educación.

Según el análisis realizado por los investigadores Daniela Sánchez Enrique de la Universidad Nacional de Quilmes y Marcelo Jorge Navarro de la Universidad Nacional de Salta, “El trabajo infantil en Salta es tolerado socialmente, y naturalizado por los núcleos primarios tanto en las producciones familiares, como en el ámbito del trabajo agrícola temporario. En este último, se paga a destajo lo que estimula que el cosechero sea acompañado por miembros de la familia –generalmente los varones a partir de los 14 años– para incrementar la productividad”.

Según el EANNA- OIT, en la zona del norte del país el 7% de los niños niñas de entre 5 y 13 años trabaja. Generalmente las actividades económicas que realizan en zonas rurales son de autoconsumo realizada por varones y las de cuidado de hogares, niños y limpieza realizado por las mujeres.

El trabajo infantil afecta al desarrollo del niño, niña y adolescente. Según la OIT, El 97% de los niños de 5 a 13 años que trabajan asisten a la escuela. Sin embargo, la inserción laboral afecta los logros escolares que se expresan en: llegadas tarde frecuentes (18,7% de los niños que trabajan), inasistencias frecuentes (19,8% de los niños que trabajan) y repetición de año o grado (29,7% de los niños que trabajan). Vemos como existe una incompatibilidad entre el trabajo infantil y el derecho a la educación.

Es un problema político que se origina por causas sociales y debe ser abordado por medio de políticas públicas concretas. El 2021 es el año por la erradicación del trabajo infantil, donde se busca el cumplimiento de la meta 8.7 de los objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030, que busca la erradicación del trabajo infantil. Es por esto, que en la provincia de Salta el 26 de febrero oficializo la primera comisión para la erradicación del trabajo infantil en Salta y las propuestas serán socializadas en la sesión del Consejo Provincial. “El plan nacional implica un programa para promotores de infancia libres destinado a personal de la salud, docentes, de organizaciones de la sociedad civil, de sindicatos y de empresas, para formar referente en la temática. Además, está contemplada una campaña de comunicación y sensibilización integrada por diferentes actividades como conservatorios, congresos y la producción de materiales de difusión” informa el ministerio de Gobierno, Derechos humanos, trabajo y Justicia.

 

Se busca a la vez dar cumplimiento a la Ley N° 7.970 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, el Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia que impulsa la existencia de la Comisión para la Erradicación del Trabajo Infantil en todo el territorio provincial. La Directora General del Consejo, Vanina Zamora, expresó que “el rol de esta comisión en específico va a ser el de asesorar a los consejeros y consejeras que integran nuestro Consejo Provincial para efectivizar acciones de restitución y promoción de derechos a niñas y niños en esta situación desde un abordaje integral”.

Añadió la referente del Consejo Provincial de Niñez que: “El desafío es muy grande. Cuando encontramos a un niño o niña en situación de trabajo infantil hay una serie de cuestiones que deben analizarse: si ese trabajo es en un lugar urbano o rural, la realidad diaria familiar de los niños y niñas, realidades de violencia o de abuso. Por eso es necesaria la labor articulada y de co- gestión entre diversas áreas de trabajo para abordar en serio y de manera integral estas situaciones”.